Cultura

Martínez de León, la honda razón de la risa

  • Un documental pone de nuevo en pie la biografía del dibujante sevillano, marcada por la atención a su familia, el compromiso político y la popularidad de su más célebre personaje, Oselito

Estuvo entre los primeros capitanes de una nave que consiste en ponerle a la mañana sus señales propicias para explicar mejor lo que el mundo se guarda. Él, que era capaz de encerrar en el cuadrilátero de la viñeta algo de lo que queda siempre en penumbra, dio algunos de los mejores bocinazos en la prensa de su época. Andrés Martínez de León (Coria del Río, 1895-Madrid, 1978) fue parte de esa tribu. Un pensador en tinta china. Un Séneca con plumín. Un hombre que ahilaba pensamientos a pie de calle, con ironía lejana, siempre con la línea de dibujo definida y la honda razón de la risa.

También fue el revés carnal de Oselito, el personaje ejecutado a rápidos trazos con sombrero de ala ancha, zapatos charolados, mano en el bolsillo y pajarita que superó en popularidad a Mickey Mouse y que llegó a proponerle a Stalin, en una pirueta humorística de gran calibre, la exportación a la Unión Soviética de las corridas de toros: "Yo creo que a ustede le está hasiendo farta como er comé que haya toro en Rusia", se leía en las páginas del periódico madrileño La Voz, que incrustó al dibujante sevillano en 1935 en una expedición propagandística para difundir los logros de la Revolución rusa.

El documental cuenta el proyecto del dibujante de llevar las aventuras de Oselito a la pantalla

"Es, sin duda, uno de los grandes ilustradores del siglo XX, apartado quizás de los relatos oficiales porque el humor, de algún modo, nunca se ha valorado en España", señala Alfredo Penella, quien se ha propuesto ahora contornear con exactitud su figura en el documental Martínez de León, la realidad tras el trazo. La cinta, que se exhibirá mañana, a las 12:00, en Coria del Río antes de su emisión nocturna en Canal Sur, viene a aportar nuevos datos que incrementan su fogata, alimentada en los últimos años por rescates, publicaciones y exposiciones a modo de homenaje.

Así, el trabajo de Penella alumbra el interés de Martínez de León por las películas de dibujos animados y su participación en el diseño del actual escudo de Andalucía, que dibujó en 1931 siguiendo las indicaciones de Blas Infante. También da a conocer su intención de llevar a la gran pantalla las aventuras de su más famosa criatura, tal como informaba el Heraldo de Madrid el 10 de marzo de 1936: "El conocido dibujante Martínez de León y el no menos conocido actor Ojivale van a filmar una serie de películas de Oselito, el personaje andaluz...".

El documental tiene su motor de explosión en la exposición Martínez de León. La ilustración literaria (y un eco contemporáneo) que pudo verse en 2015 en el Ayuntamiento de Sevilla. Los testimonios de los artistas Ricardo Cadenas y Antonio Sosa, que participaron en aquella muestra con un mural sobre el dibujante, dan paso a los recuerdos y valoraciones de familiares, historiadores, periodistas y lectores. Esa acumulación de rasgos se presenta aliñada por un argumento de ficción: las pesquisas de un investigador para localizar una supuesta película de animación de Oselito.

Como es inevitable, Martínez de León, la realidad tras el trazo también hace hueco al radical compromiso político del artista con la República al poco de estallar la Guerra Civil. El ilustrador realiza carteles para Socorro Rojo, colabora con Pedro Garfias en el libro Héroes del Sur y ejecuta sus propias "pinturas negras" en una carpeta con doce dibujos que representa el horror de la contienda al tiempo que ridiculiza a los golpistas. Finalmente, en Oselito, extranjero en su tierra paseará a su personaje por una Sevilla ocupada por el ejército fascista. Será precisamente esta obra, considerada uno de los títulos pioneros en España del cómic y de la novela gráfica, el argumento para su arresto en Madrid, en noviembre de 1939. El informe policial de la causa de represión de Martínez de León describía este libro como "una diatriba furibunda contra la supuesta invasión de la zona nacional por alemanes, italianos y moros", al tiempo que "ridiculiza la recia figura de nuestro Caudillo, el Generalísimo Franco, y también hace objeto de sus ironías artísticas al general Gonzalo Queipo de Llano".

Condenado dos veces a muerte por su labor propagandística "de gran efecto en la chusma marxista", recoge textualmente la sentencia, Martínez de León vio reducida la pena a 20 años de prisión, aunque logró salir en libertad en la Navidad de 1943, en la primera amnistía de la dictadura, tal como atestigua la fotografía hallada por Alfredo Penella en el archivo de la agencia Efe. "Sin duda, fueron necesarias muy importantes amistades en el bando vencedor para que pudiera acogerse a ese primer indulto", señala el director del documental Martínez de León, la realidad tras el trazo.

Su paso por la cárcel madrileña de Porlier lo marcaría definitivamente. "Podría decirse que hay dos Martínez de León: el anterior a la estancia en prisión, en el que es posible descubrir a un fino observador social, comprometido políticamente, y otro posterior, más templado, volcado en asuntos como los toros y la publicidad", explica Penella. Durante aquellos años entre rejas, el dibujante pasaba clandestinamente a su mujer, Ana Alberdi, algunos dibujos para que el fotógrafo Juan José Serrano pudiera venderlos en Sevilla y así lograr algún dinero para el sustento de su familia.

Si bien tardó, Oselito volvió a aparecer en las páginas de los periódicos, aunque nunca más atravesó las veredas del compromiso ideológico. Con el paso de los años, su exceso de costumbrismo y sus querensias -las gestas deportivas y el mundo taurino, principalmente- lo dejaron atrás definitivamente, al tiempo que su autor se inmiscuía en la pintura al óleo. Con todo, el voltio de lo mejor de su obra lo desveló Martínez de León, ya casi al final de su vida, en una nota manuscrita: "El hombre es el único ser sobre la tierra a quien Dios le dio el enorme privilegio de la risa".

Junto al documental de Alfredo Penella, se ha editado una biografía ilustrada a cargo de Pepe Matas, que se presentó ayer en el Círculo Mercantil, al tiempo que se ha iniciado una campaña en redes sociales, bajo el lema #ondeandaoselito, con el objetivo de que los participantes den información sobre el paradero de los dibujos de Andrés Martínez de León. Con toda la información recabada, se creará un mapa de la obra del autor que se podrá visitar en la web www.ondeandaoselito.com.

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