El equipo de NSMFest piensa que un festival debe ser "una experiencia global". Desde el cartel al entorno, todo debe estar "en sintonía" para que el público pueda disfrutar de esa "liturgia" que también debe girar en torno a la música. "Un festival no se puede hacer en cualquier sitio, en un aparcamiento con mil sillas de plástico", dice Omar Osuna que apuesta por los "lugares agradables", por los festivales bonitos, como Sierra Sur, "en el enclave incomparable", tilda, que ofrece Zahara de la Sierra. De hecho, la experiencia inaugural del año pasado fue "tan positiva" que los organizadores del festival han apostado por una segunda edición aumentando, además, un día más de cartel. En total dos días de música, 6 y 7 de octubre, "entre amigos". "El cartel sigue un poco la filosofía del año pasado, de un festival familiar. Familiar en cuanto al público pero también en cuanto a los artistas. Quisimos apostar por los amigos, por músicos de calidad pero con los que tuviéramos buena relación y que también tuvieran relación entre ellos para que se crearan sinergias chulas que fue lo que ocurrió", recuerda Osuna. Esa misma magia se busca este año con las actuaciones de Chambao, Antílopez, Antonio Lizana, La Pompa Jonda y Maui (6 de octubre) y Fuel Fandango, Celtas Cortos, Julián Maeso, Miguel Campello, Mario Díaz y La Tarambana (7 de octubre), todas formaciones "que tienen muy buen rollo".

Una pequeña oferta de talleres y una gran oferta gastronómica con los foodstrucks como protagonistas completan la propuesta de Sierra Sur. Los precios son de 35 euros el abono para los dos días (y gastos de distribución 3,50 euros), 23 euros la entrada del viernes (2,30 euros gastos de distribución) y 25 euros la entrada del sábado (2,50 gastos de distribución). Para los niños entre 4 y 13 años el precio del abono es de 5 euros (1 euro de gastos de distribución) y de 25 euros si se incluyen los cascos antiruidos (2,50 en gastos de distribución).