Cultura

El jimenato Joaquín López recuerda la historia infame en un documental

  • Siendo todavía un niño y con toda su familia permaneció varios años en el campo de concentración francés de Rivesaltes · Acaba de relatar su experiencia para un filme dirigido por José Jornet

Joaquín López Morales no lo recuerda todo. Algunas cosas se las contaron. Pero recuerda. Mucho. Y no hace falta que se lo cuenten porque lo vivió en primera persona. Vio los aviones y a gente morir, por ejemplo. Lo rememora y era sólo un niño. Joaquín López Morales es vecino de Jimena y es él ahora el que lo acaba de contar. Ha relatado en un documental su experiencia en el campo de concentración francés de Rivesaltes.

Un equipo cinematográfico encabezado por el director José Jornet se ha desplazado a la localidad para entrevistar al jimenato sobre un campo de refugiados que se encuentra situado cerca de la frontera con España, un lugar que ahora pretende rehabilitarse como museo.

Jornet se propone recopilar el testimonio de personas que se vieron empujadas hacia un campamento de refugiados y campo de concentración que ha marcado la historia reciente de su región desde su creación en 1939. El lugar, clausurado en 2007, está siendo convertido en un centro de recuerdo y recuperación de la memoria histórica, gracias al empeño personal del presidente del Consejo General de los Pirineos Orientales, Christian Bourquin.

Fue con 7 años cuando Joaquín López Morales marchó a Francia, con toda su familia. Todos dieron con sus huesos en Rivesaltes. Durante varios años permanecieron en el infame lugar. Hacia el final del periplo la familia trató de adoptar a una niña que había perdido a sus padres. No hubo posibilidad. Esa niña, en el presente y ya con 60 años, se pudo reencontrar con el jimenato y su familia. A través de ella Jornet supo de la historia de Joaquín y decidió incluir su testimonio en el documental.

A lo largo de su historia, por esas instalaciones pasaron decenas de miles de refugiados y prisioneros españoles, judíos, gitanos, alemanes, soviéticos, argelinos y prisioneros de las colonias, según la coyuntura histórica de cada momento.

El Camp Joffre de Rivesaltes fue una base militar del ejército francés construida en 1938 sobre unos terrenos despoblados de las comunas francesas de Rivesaltes y Salces

Su primer objetivo fue el de instruir a las tropas francesas de ultramar. Sin embargo, los acontecimientos históricos internacionales convirtieron aquellas instalaciones en un campo de refugiados donde terminaron confinados 15.000 españoles que habían luchado en la Guerra Civil en el bando republicano y que se vieron obligados a huir tras la caída del frente de Cataluña.

A partir de 1942 la colaboración del gobierno de Vichy con las autoridades alemanas aumentó la presión sobre la población judía en la llamada zona libre, llevando a la adopción de decretos para su segregación y en muchos casos, su deportación a campos de exterminio en Alemania. Los judíos fueron enviados al campo de Drancy, los gitanos al de Saliers y los españoles al de Gurs.

Concluida la II Guerra Mundial, Rivesaltes se llenó con los prisioneros de guerra capturados por los franceses, principalmente alemanes. Muchos fallecieron en el interior de sus instalaciones.

En la historia negra de Rivesaltes figura también el haber sido campo de internamiento de desplazados por la guerra de Argelia así como refugiados coloniales llegados desde Guinea o Vietnam del Norte.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios