La cuarta edición del Otoño Taurino de Los Barrios, organizado por el Centro de Asuntos Taurinos del Ayuntamiento barreño, celebró en la noche de ayer una nueva convocatoria dedicada al ganadero Salvador García Cebada, titular de la vacada brava de Herederos de José Cebada Gago.

El acto, al que asistieron unas sesenta personas, se celebró en la sala cultural taurina de la plaza de toros de La Montera y consistió en una disertación apoyada en un montaje audiovisual titulado Cebada Gago, la casta como religión, a cargo de Antonio Ruiz y Antonio Moreno.

Los ponentes, veterinarios expertos en el toro bravo y miembros de los equipos gubernativos de plazas de toros andaluzas como Sanlúcar y El Puerto en el caso de Antonio Ruiz, o Málaga en cuanto al desempeño de Antonio Moreno, fueron presentados por el cronista taurino Andrés Ruano, de la Cope.

Los veterinarios, desde los terrenos del afecto y la devoción a este veterano ganadero de la Ruta del Toro, tan querido en el planeta taurino, disertaron con gran emotividad sobre toda la trayectoria vital de Salvador García Cebada, destacando que su afición a los toros fue determinante para que orientara su vocación agropecuaria hacia la crianza del toro bravo.

Así desde la formación inicial de la ganadería, con el hierro de Cristina de la Maza hasta el momento actual de la vacada, pasando por los iniciales éxitos de los indultos de Jerez por Espartaco y del toro Comedia en Las Palomas por Emilio Muñoz, los ponentes recorrieron el itinerario vital del ganadero sin olvidar la influencia de la amistad con Álvaro Domecq Díez, que tanto influyó en el devenir genético del hierro de Cebada Gago.

Todo el discurso estuvo salpicado de las referencias a la personalidad campera y buen carácter, escueto pero afectuoso, del ganadero nacido en Paterna y que cría sus toros en La Zorrera, muy cerca de Medina Sidonia.

Hicieron los veterinarios justa referencia al mérito que tiene ponerse delante de los toros de Cebada Gago, cuya integridad y casta hace que los toreros que se anuncian con ejemplares de esta ganadería revistan su labor con las proporciones de toda una gesta, desgranando la nómina de matadores de toros asiduos a los astados de La Zorrera.

Al término de la proyección tuvo lugar el acostumbrado coloquio que se desarrolló con particular interés, ya que hubo aficionados que recordaron el juego del toro Comedia y, dado el carácter de veterinarios actuantes en espectáculos taurinos de los ponentes, también hubo lugar a preguntas sobre los reconocimientos del ganado de lidia y las peculiaridades en la detección de la manipulación fraudulenta de las astas.

Hoy se clausura el IV Otoño Taurino, a las 20:00 horas y en la misma sala cultural, con la presencia del maestro José Ortega Cano en una convocatoria titulada La esencia de un torero, en la que el espada comparecerá ante los aficionados presentado por José Manuel Laza.