El pintor Curro González ha realizado, por encargo de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, su primer cartel taurino, que anuncia la Corrida Goyesca 2015 que se celebra este fin de semana. Es un trabajo impactante y luminoso, en óleo sobre lienzo, donde el creador sevillano emplea diversas tonalidades de rojo -principalmente escarlata y anaranjado en el fondo y burdeos en la tipografía- para rendir homenaje a la figura de Antonio Ordóñez. La colección de carteles que atesora el museo de la Maestranza rondeña incluye originales de artistas coetáneos de González, como Abraham Lacalle o Ricardo Cadenas, así como de Guillermo Pérez Villalta, Eduardo Arroyo, Miguel Ángel Campano, Félix de Cárdenas o el más joven pero igualmente talentoso Miki Leal.

En la parte superior de su cartel, como en un Olimpo taurino, se adivinan -dibujadas con trazos finos- las figuras de Belmonte, Rafael El Gallo y Alvaro Domecq-Díez. González se inspiró en una célebre fotografía de época que los mostraba sentados en los tendidos de la plaza como anónimos aficionados.

La figura central representa a Antonio Ordóñez, "cuya elegancia en el ruedo siempre he admirado". "A Ordóñez lo coloco en un instante decisivo, frente al toro negro justo antes de embestir para que le den muerte, desafiando la verticalidad con su presencia imponente y su capote magenta y amarillo. Los trajes goyescos más bonitos, en mi opinión, son los que Ordóñez lució, negro sobre blanco, como el que lleva en mi cartel. Para documentarme he recurrido a viejas grabaciones del Nodo, concretamente de la Goyesca de 1964. La imagen en movimiento te da mayor libertad que la fotografía o que una imagen ya fijada para elegir el momento preciso que te interesa, el pase que quieres destacar. Para un pintor es lo más parecido a estar delante del toro y el matador", explica González.

En esta obra incluye también, en la zona inferior que incorpora los textos y los nombres de los toreros -que serán finalmente Morante, Manzanares y Cayetano Rivera, un dato que el artista ignoraba al componer su obra- un homenaje a la primera cartelería taurina con su gráfica sencilla; a aquellos impresos a partir de xilografías en negro sobre papel blanco o de color que eran habituales en la época de Pedro Romero y su hermano, toreros de Ronda a los que Francisco de Goya inmortalizó en su obra.

"El cartel se ha complicado mucho en la actualidad porque has de pensar en versiones para internet, lo que antes no sucedía; la imagen debe contar con imágenes y tipografías más pequeñas, flexibles e incluso móviles, como pude comprobar en mi anterior cartel para el Festival de Cine Europeo de Sevilla. Al asumir el encargo de la Maestranza de Ronda, en cambio, me interesó mucho el hecho de que los carteles taurinos sigan manteniendo un gran formato, un tamaño que permite que en la calle la obra esté más lucida. La función del cartel taurino continúa siendo además muy importante para los aficionados, sobre todo ese faldón que incluye los nombres de los toreros que están en juego, y estas obras tienen su sitio natural en muchos bares de Andalucía donde cuelgan durante todo el año".

Curro González tiene amigos artistas, como Hervé di Rosa y Ricardo Cadenas, que son muy aficionados a los toros. "Yo no lo soy pero durante años he vivido en el barrio del Arenal de Sevilla y he conocido muy de cerca ese ambiente. Ha sido gracias a la literatura, en concreto, al Juan Belmonte de Chaves Nogales, que tampoco era un taurino al uso, como se produjo mi gran acercamiento al tema. Por fortuna no es prioritario que seas aficionado para que te seleccionen para el cartel", bromea.

En la actualidad Curro González trabaja en una serie de ocho obras sobre tela muy vinculadas a la literatura y la poesía. Son trabajos que incorporan textos y se inspiran en unos poemas sobre la muerte que el crítico y escritor Kevin Power, fallecido hace ahora dos años, entregó a sus mejores amigos, como González, versos que quizá en el futuro se recojan en un libro.