Cultura

Garrido cree que sólo la seguridad privada evitaría los actos vandálicos

  • El Ayuntamiento de Algeciras incrementará la vigilancia en las ruinas meriníes, pero recalca que la Policía Local no puede estar apostada allí las 24 horas del día

El Ayuntamiento de Algeciras va a reforzar la vigilancia en las ruinas meriníes después de que hayan aparecido dos pintadas en sus murallas. Sin embargo, el Consistorio no puede garantizar que no vayan a cometerse más actos vandálicos en el parque arqueológico, ya que la Policía Local no puede estar las 24 horas del día apostada en la zona. Por ello, cree que la única forma de evitar más atentados contra el patrimonio sería contratando seguridad privada.

La concejal de Seguridad Ciudadana, Cristina Garrido, señaló ayer a Europa Sur que se van a incrementar las rondas intermitentes que realizan los agentes. No obstante, la edil reconoció que es "muy difícil" evitar los actos vandálicos, ya que es "imposible" que la Policía pueda vigilar de forma permanente el parque. "La Policía Local se encarga del tráfico y de velar por el cumplimiento de las ordenanzas municipales. Vigilar un conjunto arqueológico no está dentro de sus competencias. Las patrullas tienen esta zona dentro de sus rutas nocturnas y ahora se van a aumentar las rondas. No obstante, el efecto que causan es disuasorio, ya que es muy difícil pillar a los vándalos in fraganti. La única forma de garantizar la ausencia de incidentes sería contratando seguridad privada las 24 horas", manifestó Garrido, que lamentó el comportamiento incívico de una parte minoritaria de la población.

El concejal de Patrimonio, Gabriel Orihuela, también se mostró "horrorizado" por el atentado cometido contra una de las "señas de identidad" de la ciudad. "No entiendo cómo puede haber gente que haga estas barbaridades", se lamentó el edil socialista.

Orihuela reflexionó que ante esta falta de civismo poco se puede hacer. "¿Qué puede hacer el Ayuntamiento, enjaular el recinto y convertirlo en un fortín?", se preguntó el titular de Patrimonio, que explicó que las vallas y puertas actuales son simbólicas, ya que la intención era habilitar una zona de esparcimiento integrada en el centro, por lo que son fácilmente sorteables.

El concejal reconoció que el daño es "enorme" y que el Ayuntamiento tendrá que hacerse cargo de la reparación. Orihuela indicó que borrar las pintadas de las murallas no es fácil, ya que no se puede aplicar un tratamiento agresivo que dañe la pátina de las piedras de hace siglos. Por ello, el Consistorio va a consultar con especialistas en este tipo de actuaciones. Orihuela descartó cubrir las murallas con una pintura especial que repele este tipo de agresiones, ya que consideró que el éxito no está garantizado al cien por cien y, además, desnaturalizaría el monumento.

El edil socialista reconoció que no son los primeros actos vandálicos que sufre el parque meriní, ya que se han encontrado restos de botellón en varias ocasiones. Asimismo, dijo que algunas barandillas han sufrido daños, que han movido los focos para que apuntaran a las viviendas cercanas y que, incluso, hubo que enjaular los bolaños ya que los echaban a rodar por la calle. "El problema es la falta de civismo de una minoría que pagamos el resto de los algecireños", lamentó Orihuela.

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