Cultura

Esperanza Fernández inunda el teatro Florida del mejor flamenco

  • La reconocida cantaora, que compartió escenario con artistas de la talla de Camarón y Enrique Morente, pone el broche de oro al curso 'Flamenco de Orilla a Orilla'

La cantaora Esperanza Fernández trajo ayer a Algeciras lo mejor del flamenco, poniendo así el broche de oro al curso Flamenco de Orilla a Orilla.

La artista llenó prácticamente el teatro Florida en un espectáculo organizado por el Instituto Andaluz de Flamenco, con la colaboración de la delegación de Cultura, y que tuvo carácter gratuito.

Esperanza Fernández es una de las voces principales del cante flamenco. A sus inmejorables facultades, ya demostradas en innumerables conciertos, hay que sumar su extenso repertorio -desde la seguiriya más dramática a los tangos más canasteros-, así como su versatilidad a la hora de prestar su voz a estéticas musicales bien distintas.

Esa versatilidad la ha llevado a realizar conciertos en dúo, banda, jazz, big-band, y orquesta de cámara y sinfónica, entre otras modalidades.

Su proyección internacional ha alcanzado lugares como Nueva York, París, Lisboa, Brasilia, Marrakech, Colonia, Bruselas, Roma, Toulousse y Atenas, por citar sólo algunos ejemplos.

Nacida en el sevillano barrio de Triana, ha recibido la herencia flamenca de una familia de importantes cantaores, guitarristas y bailaores. Desde muy joven, inició la búsqueda de un lugar propio en el panorama del arte flamenco. A los 16 años se estrenó como primera cantaora de un importante espectáculo, Amargo, de Mario Maya.

Desde entonces no ha dejado de progresar, compartiendo escenario con artistas de la talla de Paco de Lucía, Camarón de la Isla, Rafael Riqueni y Enrique Morente, entre otros.

Esperanza Fernández vivió en 1994 el año de su consolidación artística al protagonizar junto al ya fallecido Enrique Morente el espectáculo A Oscuras, que constituyó uno de los mayores éxitos de la VII Bienal de Flamenco de Sevilla.

Su búsqueda de nuevas formas de expresión la ha llevado a interpretar música contemporánea como la compuesta expresamente para ella por el compositor Mauricio Sotelo. En 1997 dio vida al personaje de Candela, en la versión original de El Amor Brujo, en el teatro Lara de Madrid, convirtiéndose en el relevo de la mítica Pastora Imperio.

En el terreno discográfico, desde su participación en el mítico Potro de Rabia y Miel de Camarón ha sido solicitada por numerosos artistas y productores para participar en grabaciones. Ha estado nominada a los premios Grammy latinos como mejor disco flamenco.

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