"Dibujar en una manifestación es muy complicado. Mis ilustraciones podrían ser bocetos para acabarlos bien en casa pero perderían la frescura que yo creo que aportan". Esta fue la metodología de trabajo de Enrique Flores (Badajoz, 1967) para componer su nuevo libro, Cuaderno de Sol, una obra que recoge 60 de las 150 ilustraciones que realizó durante los 27 días que duró la acampada en la Puerta del Sol, kilometro 0 del movimiento 15-M.

El primer día, se "encontró por casualidad" la concentración y estuvo unas horas hablando con las personas que allí se reunían. A partir de entonces, el grafista empezó a bajar con su libreta todas las noches para plasmar lo que allí se vivía. Por las mañanas, al llegar a casa, escaneaba las ilustraciones y las colgaba en su blog. "Muchas veces la gente se enteraba de lo que pasaba por mis dibujos", señaló ayer en la presentación del volumen, que tuvo lugar en la Casa de la Provincia.

El origen de sus dibujos fue su "mala memoria", reconoce. Ahora, "éstos se convierten en memoria colectiva en el trabajo que supone un diario ilustrado de todo el movimiento", define Flores, ilustrador habitual en El País y colaborador en diversas publicaciones.

Al igual que en la mayoría de sus trabajos, Flores utilizó acuarelas y técnicas manuales, ya que "el libro es el paso intermedio para difundir los dibujos, pero no me gustan los ordenadores. Creo que cuantos menos instrumentos pongamos entre las personas, mejor".

La periodista y escritora Elvira Lindo es la autora del prólogo de este libro, publicado por Blur Ediciones, en el que defiende el trabajo de su compañero: "Parece que el espectador puede colocarse bajo los toldos de aquella república justa y entrar a formar parte de las conversaciones".

En cuanto al seguimiento de este movimiento de reivindicación, Flores expuso que "las elecciones son el 20 de noviembre y antes va a haber más cosas que seguiré documentando con mis dibujos. Por eso, veo este libro como el primer capítulo de una enciclopedia".

Sin embargo, el ilustrador descarta desplazarse a otros países que están desarrollando su particular 15-M. "El ejército canadiense y estadounidense acredita a ilustradores para ir con sus tropas. Sería muy difícil ir a Israel, los periódicos españoles ya no mandan dibujantes a los conflictos armados", alegó el autor extremeño.

Uno de sus próximos proyectos es la exposición, la próxima primavera, de los dibujos que realizó durante un reciente viaje a Argelia, al estilo de los que ya tiene sobre Cuba y la India. El lugar elegido es la galería de arte El Viajero Alado, en Lebrija, donde anoche reunió a lectores y amigos para presentar este Cuaderno de Sol. Bruto Pomeroy, responsable de la galería, elogió la trayectoria del diseñador: "Si lleváramos a Enrique a [la Feria de Arte de] Basilea tendríamos un muy buen defensor de España".

A pesar de que tiene más trabajos sin publicar, el extremeño prefiere que se expongan proyectos monotemáticos ya que le gustan las exposiciones que tengan una unidad: "La antológica ya cuando me muera", bromeó.