La linense Carmen Boza llenará dos noches seguidas la sala Sol de Madrid

La ha vuelto a liar. Madrid y La Línea se fusionarán durante dos noches seguidas en la sala Sol de la capital. La artista linense Carmen Boza llenará esta noche y mañana el mítico rincón madrileño, que nació al amparo de la emergente movida con grupos como Nacha Pop, Radio Futura o Alaska. Ella sola ha logrado colgar el cartel de "no hay entradas" en una sala con un aforo de alrededor de 500 personas y para dos noches consecutivas. Un logro solo al alcance de los grandes.

"Mañana -por hoy- será un gran día y una preciosa recompensa al trabajo duro de mucho tiempo y, últimamente, también de mucha gente". Así lo expresaba Boza en una red social ayer, una emoción incontrolable que le hará volar en la noche madrileña y para lo cual se está preparando con gran ilusión y esfuerzo, y así lo pudo comprobar este diario.

Carmen Boza no está de paso. Su primer disco de estudio La mansión de los espejos le ha abierto caminos de puertas a las que ya había tocado. Un auténtico reflejo de la recompensa más fiel al esfuerzo, el que demostró con la disparatada campaña de financiación de este trabajo hace casi justo un año, a través de una plataforma de crowdfunding. Hizo que sus mecenas se convirtieran en auténticos compañeros de su viaje musical y en tan solo ocho horas consiguió la ayuda necesaria para cumplir su sueño.

Necesitaba unos 10.000 euros y logró doblar con creces la cifra y el apoyo incondicional de casi 900 personas, que le brindaron su confianza respaldando económicamente el disco cuando aún estaba fraguándose a fuego lento en la cabeza de la linense. La campaña tenía un plazo de 40 días que resolvió en ocho horas.

"Es mi proyecto de canciones, al final todo se trata de las canciones. No tengo un plan, pero tengo un sueño: hacer lo que yo quiero, como yo quiero". Así presentaba su sueño sin imaginar ese respaldo tan brutal. Y eso forma ya parte de su historia presente porque desde que publicó su disco no ha dejado de girar por toda España y logrando llenos en cada parada, como en la sala Galileo de Madrid o el festival Burjassot.

El próximo 23 de abril estará en Cádiz capital en la sala Supersonic y ya tiene prevista su vuelta a La Línea, aunque esta vez con su banda, haciendo una segunda escala con su nuevo disco cuya fecha está aún por confirmar. El pasado octubre estuvo en la sala TPOP de su tierra, rodeada de amigos y familiares, aunque fue uno de los primeros conciertos que daba con La mansión de los espejos, un acústico sin los músicos con los que viene dando conciertos con total éxito en todo el panorama nacional.

Su meteórico ascenso no es fruto del éxito de un día, la cantautora lleva años compartiendo cada paso con sus seguidores. Lo que empezó tímidamente con un canal en Youtube hoy es una legión de seguidores de su música y sus letras. Siempre unida a su guitarra y coqueteando con el piano, no ha dejado de avanzar y de enamorarse de la música, con pequeñas paradas de inflexión que le han llevado a ser Boza.

Este lunes bromeaba en Onda cero en el programa La Parroquia, su humor y simpatía unido a su marcado acento andaluz que nunca deja atrás le hace unirse más si cabe a sus paisanos. En Radio 3 su voz también es un viaje habitual para los oyentes.

Hoy vivirá la primera de dos noches muy especiales. Su carrera mantiene esa tendencia ascendente que hace que sus logros se pulvericen a los pocos días. Carmen Boza, linense nacida en 1987 que estudió en la Escuela de Arte de Algeciras y hoy, con residencia fijada en Madrid, camina por la vida con el rumbo puesto en su sueño: su música.