Caracoles tuneados

'Turbo', un personaje y unas vivencias que suenan a algo ya visto.
'Turbo', un personaje y unas vivencias que suenan a algo ya visto.
Manuel J. Lombardo

21 de octubre 2013 - 05:00

Animación, EEUU, 2013, 100 min. Dirección: David Soren. Guión: Darren Lemke, David Soren, Robert D. Siegel. Música: Henry Jackman.Cines: Ábaco, Al-Ándalus Bormujos, Arcos, Cineápolis, Cineápolis Montequinto, Cinesa Plaza de Armas 3D, Cinesur Nervión Plaza 3D, CineZona, Los Alcores, Metromar.

Se nos ha agotado la paciencia y la capacidad de encontrar matices ante cierto cine de animación digital hollywoodiense. La culpa la tiene en parte el evidente plagio industrial entre sus principales compañías o la escasa capacidad de riesgo y originalidad de los productos y diseños que provocan que ya nada distinga realmente una cinta de Pixar de otra de Blue-Sky/Fox o de Dreamworks, de donde sale ahora esta Turbo a mayor gloria de un caracol tuneado que, tras caer en el interior de un motor, adquiere unos asombrosos poderes que le permiten correr más rápido que un coche de Fórmula 1 y competir en las famosas 500 millas de Indianápolis.

No es ya que todo nos suene de prestado, puro spin-off, desde los bichos de ojos saltones por antenas a la enésima historia de superación y la moraleja de solidaridad, pasando por el ligero apunte multicultural y social, sino que Turbo fracasa además en su mezcla del universo animal con el humano en una tentativa que hace saltar a las primeras de cambio todas las alarmas de detección de serios problemas de guión.

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