El recorrido de Luis Eduardo Aute da para mucho. No en vano son cuarenta años escribiendo letras, comiéndole kilómetros a la carretera y pisando mil escenarios. El cantautor, una referencia de la música española, se ha embarcado en una mastodóntica propuesta, cargada con las canciones de su vida, que son las de las vidas de muchos. Saldrá a las tiendas de discos en muy pocos días, pero la gira de presentación de tal reunión de discos comenzó ayer. Y lo hizo en San Roque, en un teatro Juan Luis Galiardo que tuvo el honor de asistir a tal cita.

Fueron unas 350 personas las que presenciaron el espectáculo, una propuesta pausada, para deleitarse en la butaca y adentrarse en las letras de los temas de Aute. El protagonista estuvo acompañada sobre las tablas por cinco músicos. Él con vaqueros y chaqueta negra, ellos también de negro u oscuro, sobre fondo y suelo negro. Las luces y algunos reflejos de los metálicos instrumentos guiaron las miradas.

El concierto comenzó de forma original. Se escuchaba a Aute, allá estaban sus músicos tocando, pero él no estaba. Estaba cantando Invisible, de su disco Alevosía.

A la siguiente apareció sobre el escenario, con el siguiente respaldo de sus aficionados. El músico estuvo la velada sentado en su taburete y con el micrófono en la mano. El pie del micro fue un testigo en primera fila de su carrusel de coplas.

Aute se mostró encantado de estar en San Roque, en una "tierra gaditana" que tanto le seduce, confesó. Luego explicó la coyuntura de la cita, con ese primer directo de Memorable cuerpo, que así se llama la edición de lujo próxima a salir. Las canciones de toda una vida. "No las cantaré todas", bromeó.

El proyecto tiene que ver, contó Aute, con el interés del artista en regrabar sus temas de siempre para que suenen "como lo hacen habitualmente" y con los músicos que ahora le guardan fidelidad. Y suenan mesurados y pausados, para degustar.

Aute cantó su carrera, que es como decir que cantó su vida. Detalló por ejemplo ese café de Tánger al que acudió con una antigua amiga, ex novia, y se encontraron a Mick Jagger, y que fue a pagar el té y cuando volvió habían desaparecido Jagger y su amiga. Y hasta bromeó con sus clásicos, como cuando dijo, tras cantarla, que ya hoy no podría escribir Pasaba por aquí porque los móviles lo hubieran impedido.

Tras oírlo en San Roque, los aficionados a Aute en el Campo de Gibraltar tendrá a su disposición el 2 de diciembre ese Memorable cuerpo, una edición especial de lujo limitada y numerada con 115 de las mejores canciones de su carrera a través un lanzamiento único que incluye siete cds (uno de ellos inédito y otro descatalogado), un dvd doble con dos conciertos nunca publicados comercialmente, un libro de 84 páginas con fotos y reproducciones de la obra gráfica del artista y una boligrafía (dibujo hecho con bolígrafo) firmada por el autor para coleccionistas.

Memorable cuerpo, por cierto, no ignora el abanico pluridisciplinar que ofrece Aute como artista integral, neorenacentista. Se trata de un caso único en España y legiones de fieles fans le han recompensado con aplausos. Como los que recibió ayer en San Roque.