EEUU, 2009, Tragicomedia, 146 min. Dirección: Judd Apatow. Intérpretes: Seth Rogen, Adam Sandler, Leslie Mann, Jonah Hill, Eric Bana, Jason Schwartzman, Ken Jeong, Sarah Silverman. Guión: Judd Apatow. Fotografía: Janusz Kaminski. Montaje: Brent White, Craig Alpert. Música: Jason Schwartzman. Cines: Al-Ándalus Bormujos, Ábaco, Aljarafe, Arcos, Los Alcores, Metromar, Nervión.

Que los monologuistas sean una plaga mundial propagada desde los clubs y televisiones de los Estados Unidos no quiere decir que las películas sobre ellos sean necesariamente otro mal. Como sucede con el boxeo, de un espectáculo brutal pueden nacer excelentes películas. Aunque hay que reconocer que la brutalidad del universo monologuista, al carecer de la recia contundencia del boxístico y ser de naturaleza intelectual, todavía ha dado para poco de sí. La mismísima y pionera Lenny de Bob Fosse (1974), en su día idolatrada, ha envejecido peor que el clip yé-yé-renacentista de Karina cantando No somos ni Romeo ni Julieta mientras el ballet Zoom, el de Giorgio Aresu o alguno similar bailaba tras ella vestido de época.

Hazme reír tampoco añadirá gloria al microgénero basado en el universo del monólogo. Su realizador, Judd Appatow, tenido por renovador de la comedia americana (lo que equivaldría a considerar a Luis Cobos como renovador de la música clásica), se ha tomado tan en serio a sí mismo y al universo monologuista del que él mismo y su amigo Adam Sandler proceden, que nos atiza con un metraje desorbitado de dos horas y media que parecen cinco; y con una ambición de aunar comedia y tragedia para las que carece de fuerzas. ¿El realizador de Virgen a los 40 y Lío embarazoso intentado poner en pie una especie de Eva al desnudo trufada de Lenny y de All That Jazz? El resultado de esta cosilla con pretensiones de comedia trágica o tragedia cómica deja bien claro que el éxito es una cosa y la capacidad creativa, otra. Appatow ha pretendido saltar al Gran Arte y se ha estrellado (al menos creativamente) en el intento. Adam Sandler y Jason Schwartzman parecen hacer dilatados cameos en vez de interpretaciones. Nada nuevo.