En los años cincuenta del pasado siglo el artista húngaro Víktor Vasarely, con motivo de su exposición en la Galería Denise René de París, publicó su Manifiesto Amarillo, donde hacía alusión al término "arte cinético" que ya, varias décadas antes, se había hecho presente en los artistas preocupados por dotar de movimiento a sus obras.

Juan Vicente Gramage, valenciano pero residente en el Campo de Gibraltar desde hace casi cuarenta años, partió de una estética relacionada con el arte cinético-óptico, más ya desde sus primeras exposiciones hacia 1983 en la galería Magda Bellotti (una de las importantes de España en arte actual) mostró su interés por estudiar el impacto de la luz.

Sin embargo, la obra de este artista campogibraltareño no se queda en la mera formulación de efectos de luz. En sus últimas exposiciones, los efectos visuales adquieren un protagonismo especial y la representación provoca acciones ópticas que acentúan los juegos de luz hasta desencadenar en las más inesperadas situaciones expresivas. Así lo comprobamos en la galería Ortega Bru -Palacio de los Gobernadores de San Roque- en 2015; en Polyritmos, que presentó en la galería Vuela Pluma de Madrid en 2018, y en la que bajo el sugerente título de Cromías se puede ver hasta el 1 de marzo en la importante galería sevillana Félix Gómez.

La escritora y pintora sevillana Cristina Ybarra ha escrito de su obra: "Estamos ante un arte muy personal donde las formas tridimensionales van creando volúmenes y sombras cambiantes según la luz que les incide". Y no podemos estar más de acuerdo con ella.

El notable crítico de arte Bernardo Palomo, en su obra 'La plástica contemporánea en el Campo de Gibraltar' escribió sobre el artista que "la obra de Juan Vicente Gramage marca las rutas de una fuerte expresión y deja abiertas las puertas para otros encuentros inesperados".

Y el propio artista nos dijo acerca de la muestra Polyritmos: "Busco la luz para conseguir estructuras de luz, vibraciones ópticas. La interacción del espectador frente a la obra produce un diálogo visual y el carácter cambiante de la obra hace que la obra exista".

Efectivamente, la luz o, mejor dicho, la aformalidad de la misma, los volúmenes (¡ay, esas reminiscencias de Yturralde!) y el color juegan un papel clave de la actual muestra en Félix Gómez. Y como estas líneas pretenden tener tintes más literarios que críticos, finalicemos c

on lo que expresa el poeta Rafael Alberti en su poema A la pintura: "Porque la vida ya volumen hable, / sombra entre luz. / Pesa la geometría y la luz también pesa".

Eduardo Sáenz de Varona es miembro del Instituto de Estudios Campogibraltareños y doctor en Derecho.============Pie de Foto-Firma(73529197)============m. g.Juan Vicente Gramage, ante algunas de sus obras.============Sumario(73529178)============Sus trabajos juegan con los volúmenes y las dimensiones de los objetos