Juan Valdés se entrega al 'Divertimento veneziano' en la Sala Murillo de Cajasol

Inaugurada el pasado mes de octubre con un recorrido por la pintura del siglo XIX, la Sala Murillo de la Fundación Cajasol acoge desde ayer su primera exposición individual, protagonizada por Juan Valdés, un autor muy cotizado en la Sevilla de los años 80, especialmente celebrado por sus retratos y por su habilidad para el dibujo y por lo demás muy poco dado a prodigarse en público. Divertimento veneziano, la muestra que podrá visitarse hasta el próximo 28 de febrero, constituye "una explosión de luz, color, sensualidad y fantasía", aseguró el comisario de la misma y ex director del Museo de Bellas Artes, Enrique Parejo. En ella, el artista recrea sus impresiones del carnaval de Venecia, que ha conocido de primera mano en distintos viajes a la Serenísima.

"Yo he sido muy parco en exposiciones y he tenido varias etapas, en algunas de las cuales mi pintura ha sido muy opaca, a diferencia de ésta de ahora. Pero en todo momento en mi obra ha habido una constante, que unas veces he podido abordar desde lo simbólico y otras desde lo folclórico, y esa constante es la incógnita. Eso es lo que encontré también en ese carnaval tan exhibicionista y a la vez tan ambiguo debido a las máscaras, y con ese estilo barroco que siempre me ha encantado", explicó el pintor extremeño (nació en Badajoz en 1942) afincado en Sevilla desde su adolescencia.

La muestra se compone sobre todo de pinturas de la famosa fiesta veneciana, pero recoge también algunos retratos -de personajes de la vida empresarial hispalense y de Felipe VI, éste último perteneciente a la colección particular del autor, similar al que regaló al Ayuntamiento de la ciudad en marzo del año pasado- y otras obras de motivos e inspiraciones más libres.