César Jiménez escucha la única ovación en Zaragoza

La feria del Pilar de Zaragoza sigue sin tomar vuelo después de que en la sexta del ciclo tan sólo César Jiménez escuchó la única ovación con una desigual corrida de Fuente Ymbro, en la que ningún toro terminó de romper para bueno. El mejor fue el lidiado en primer lugar, un ejemplar de Fuente Ymbro con muchísima transmisión desde que salió por los chiqueros al que César Jiménez planteó una faena de altibajos, sin que terminara de prender la mecha. Le costó al de Fuenlabrada terminar de bajar la mano al toro, aunque cuando lo hizo firmó dos buenas tandas, una por el lado derecho y otra al natural. Tampoco estuvo acertado con la espada.

Se llevó el mejor lote Jiménez, ya que el cuarto resultó un animal manejable pero al que volvió a realizar un trasteo irregular, de poco calado en los tendidos. Lo mejor, dos series de derechazos y una más al natural, aunque con muy poco eco.

Uno de los grandes perjudicados de la tarde fue Matías Tejela, que no pudo hacer nada con su primero -que se partió una mano en el primer muletazo-, mientras que con el quinto, que apretó mucho en varas decidió abreviar. Fue ese un fuenteymbro que amagó siempre con rajarse y con el que no se confió, sin terminar de sujetarlo entre las telas.

El tercero también resultó muy bravo en el caballo, donde se empleó y empujó con codicia y fijeza. Mal lidiado en banderillas, llegó al último tercio con muchos pies, arreando. Luque se vio desbordado en casi todo momento y tras un comienzo por alto que no favoreció al toro, no lo llegó a someter. A partir de ahí, el toro comenzó a embestir con genio y con la cara muy alta. Mató de una estocada haciendo guardia. Al sexto fuenteymbro lo castigaron en exceso en el tercio de varas, lo que acusó en el último tercio... muy a menos. El torero sevillano tampoco terminó de verlo claro y al igual que en su primero fue silenciado.