Los míticos Almacenes Corrales echan el cierre tras décadas de historia

Los míticos Almacenes Corrales de Olvera, con tres generaciones de una misma familia al frente, han puesto fin a su actividad comercial después de más de medio siglo vendiendo ropas y calzados a media provincia de Cádiz, y a poblaciones limítrofes de Sevilla y Málaga. Los zarpazos de la crisis le han dado la estocada a un negocio que ha sido todo un referente para la actividad empresarial de Olvera y la Sierra, pese a que sus gestores han intentado capearlos trazando nuevas inversiones e intentando adaptarse a las nuevas demandas de la clientela. Pero al final no pudo ser y el Centro Comercial Corrales, con sede en la calle Llana, en Olvera, echó la persiana a final de septiembre, entrando en concurso de acreedores. “La crisis ha sido devastadora para nosotros. No pensábamos que nos iba a llevar por delante. Pero así ha sido”, explica Rafael Corrales, gerente de la firma, quien recuerda que la otra firma del grupo Hijos de Rafael Corrales, dedicada a la venta mayorista de zapatos y material deportivo, anda también, en estos momentos, en un proceso de liquidación. “Andamos en un impás. En terreno de nadie, esperando a ver cómo finaliza todo”, añade. Corrales es mayorista de zapatos, que distribuye a numerosos puntos de Andalucía.

La actividad arrancó los primeros años del siglo XX cuando el abuelo de la saga, Rafael Corrales Saborido, puso una tienda en el municipio. Los hijos se incorporaron al negocio y a mediados de los años 5O crearon una mercantil, dando un salto cualitativo en la expansión del negocio, creando referente en el comercio textil. El secreto durante todos estos años ha sido la cercanía con el cliente y una gran oferta multimarca en sus prendas, explican los propietarios. “Hemos trabajado con los mejores proveedores. Nuestro cometido ha sido atender lo mejor posible a la clientela, ofreciendo calidad y buenos precios”, añade Rafael, miembro de la tercera generación.

Pero un poco antes de la crisis, la saga volvió a expandir su capacidad, con una fuerte inversión y la apertura de un centro comercial, que ahora ha visto cerrar sus puertas por falta de rentabilidad. “La crisis ha sido muy severa. Nos decían que sería de cuatro o cinco años, pero ha sido peor que los cálculos que nos daban”, apostilla. Detrás de ello están los cambios de tendencia en las compras, con Internet como bandera; la apertura de grandes superficies cercanas y la propia crisis que ha mermado poder adquisitivo a la clientela. Corrales ha intentando adaptarse a los tiempos, vendiendo por internet e incluso, trabajando con el gigante de las ventas on line Amazon, pero las cuentas no le salen.

Dicen que siempre han ido invirtiendo los beneficios para adaptarse a los tiempos, pero con esta crisis económica no han podido remontar. Así que los últimos almacenes de este estilo cierra sus puertas. “De este estilo apenas quedan ya negocios multimarcas como los hubo en su día en Jerez o Ronda”, recuerda el gerente de la firma.