Encuesta de la Confederación de Empresarios de Cádiz

La desescalada no frena la caída de ingresos de las empresas gaditanas

  • Dos de cada tres sociedades soportan una merma de la facturación superior al 60%, y la mitad señala como su principal problema el descenso de pedidos según un sondeo de la CEC

Un camarero prepara una terraza para los clientes

Un camarero prepara una terraza para los clientes / Jesús Marín

Las empresas de la provincia de Cádiz siguen soportando importantes caídas de ingresos transcurridos dos meses desde el inicio del Estado de Alarma, decretado por el Gobierno el 14 de marzo para luchar contra la pandemia de coronavirus, según se desprende de la segunda oleada de la Encuesta sobre Situación de las Empresas realizada por la Confederación de Empresarios de la provincia de Cádiz (CEC).

Las respuestas reflejan que una de cada tres permanece sin actividad, lo que supone un descenso respecto a la primera edición del sondeo, elaborado a finales de marzo y que arrojaba que la mitad de las empresas se habían visto obligadas a echar el cierre temporal.

En este segundo sondeo, realizado entre los días 24 de abril al 17 de mayo, han participado 452 empresas. El primer sondeo se realizó entre el 31 de marzo y 8 de abril, coincidiendo con la hibernación impuesta por el Gobierno a través del permiso retribuido recuperable para toda actividad no esencial. En la segunda oleada las empresas han respondido a las mismas cuestiones, pero tras iniciarse la desesescalada del confinamiento.

El análisis comparativo de ambas muestras aporta una visión global de las preocupaciones y las inquietudes del empresariado, basado en su situación y la repercusión en sus negocios. El primer indicador se refiere al estado de actividad. Un 34% de las empresas siguen inactivas, frente al 52% de la primera oleada. No obstante, a medida que los cambios de fase del Estado de Alarma han permitido abrir empresas, no solo han mantenido fórmulas de teletrabajo, sino que éstas se han incrementado en seis puntos porcentuales respecto a la primera oleada. La apertura de empresas y el teletrabajo se mantienen como opciones complementarias.

Respecto a los problemas a los que se enfrentan las 297 empresas encuestadas que mantienen su actividad, la falta de carga de trabajo sigue siendo el mayoritario, el 53%. Asimismo, la ausencia de Equipos de Protección Individual (EPI) para su personal también seguía siendo un problema para el 23% de las empresas activas entre el 24 de abril y el 17 de mayo, mientras que las dificultades para recibir suministros afectaron al 21%. En cambio, el absentismo ha sido un problema para apenas el 3% de estas empresas activas. Estos indicadores apenas han tenido modificaciones porcentuales entre uno y otro período.

"Cuantificar los daños es la base para proponer medidas de reactivación en todos los ámbitos”, señala el presidente de la CEC, Javier Sánchez Rojas

El factor ingresos se mantiene en ratios muy elevados de reducción en comparación con la etapa previa a la pandemia de coronavirus. La mayor parte de las empresas encuestadas, el 43%, refleja pérdidas entre el 80% y el 100% de ingresos. Si se suman a éstas las que tienen pérdidas de entre el 60% y el 80%, ambos tramos suman el 62% de las respuestas. Casi dos de cada tres empresas gaditanas están sufriendo una reducción de al menos el 60% en sus ingresos.El promedio de estimación de pérdidas oscila entre el 60% y el 65%. En el primer sondeo, el promedio era del 75%. Respecto a los autónomos, se incrementan en once puntos las solicitudes por cese de actividad, convirtiéndose en esta oleada en un factor que afecta al 44% de estos pequeños empresarios.

ERTE y financiación

En el capítulo de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), 416 empresas han contestado a la pregunta planteada en el sondeo de la patronal. De ellas, el 58% ha presentado expedientes temporales, frente al 38% que no han optado por esta herramienta y un 4% planteaba hacerlo próximamente cuando respondieron a la encuesta.

Estos indicadores reflejan que el porcentaje de empresas que han optado por solicitar suspensiones de contratos se ha elevado en cuatro puntos respecto a la primera toma de muestras. Las tipologías de ERTE no varían sustancialmente: tres de cada cuatro empresas se acogen al motivo de fuerza mayor, tanto con cierre total como con servicios mínimos.

Por último, la financiación sigue siendo un factor esencial para la supervivencia de las empresas, como se recoge en la segunda oleada de la encuesta. El 38% de las empresas ha solicitado préstamos y un 19% lo hará próximamente. En suma, más de la mitad de las empresas encuestadas se han visto obligadas a recurrir a mecanismos de liquidez.

El presidente de la organización empresarial, Javier Sánchez Rojas, ha reiterado, tras el análisis de estos datos, la importancia de trabajar “desde la unidad y el consenso para poder afrontar la complicada situación a la que se enfrenta nuestra sociedad”.

“Cuantificar los daños es la base para proponer medidas de reactivación de las empresas en el corto, medio y largo plazo, armonizándolas desde todos los ámbitos de las administraciones, instituciones, partidos políticos y agentes sociales”, señala Sánchez Rojas.

Las medidas fiscales, financieras y regulatorias en materia laboral “deben poner el foco en la reactivación económica, en paliar los daños económicos y sociales de la pandemia”, sostiene el presidente de la CEC, reiterando la puesta a disposición de la organización empresarial “a este gran objetivo común que tenemos como provincia”.

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