La pericia de los prácticos, remolcadores y amarradores del Puerto de Algeciras evita una tragedia con un portacontenedores

El 'CMA CGM Ningbo', de 300 metros de eslora, perdió los cabos mientras operaba en una de las terminales el pasado 13 de marzo

Los servicios portuarios reiteran la necesidad de invertir en previsión y en simulacros y más en puertos tan castigados siempre por el viento y los temporales

El viento pudo dejar una tragedia en el puerto de Algeciras
El viento pudo dejar una tragedia en el puerto de Algeciras
Joaquín Benítez

11 de abril 2025 - 15:29

Algeciras/La pericia de los prácticos, remolcadores y amarradores del Puerto de Algeciras evitó una tragedia durante el paso de la borrasca Konrad. En la mañana del pasado jueves 13 de marzo, una llamada en emergencia del capitán del buque portacontenedores CMA CGM Ningbo, informaba de la rotura de cabos.

En esos momentos, se registraban rachas de más de 40 nudos (algo más de 70 Km/h), que afectaron en gran medida a este enorme carguero de 300 metros de eslora cargado de contenedores. Según testimonios de los prácticos del Puerto de Cádiz, que siguieron con intensidad lo que ocurría a tan pocos kilómetros, "el buque se abría de proa y amenazaba con golpear a las grúas".

Es un hecho que está considerado de gran peligrosidad por la propia morfología de las grúas, ya que la caída de una podría provocar una especie de efecto dominó que podría conllevar un auténtico desastre con consecuencias difíciles de cuantificar.

Todos a una...

La respuesta fue inmediata. El práctico de guardia activó a remolcadores y amarradores y procedió a embarcar. A la llegada, el capitán y su tripulación habían conseguido fondear las anclas aunque a bordo seguían sin tener las máquinas en marcha. La situación era precaria.

Hasta 5 remolcadores fueron necesarios para volver a llevar al buque de nuevo al atraque.

Con los cabos que quedaron a bordo, práctico y amarradores se emplearon para tratar de amarrar nuevamente al buque y coordinaron con la Capitanía Marítima la necesidad de reforzar y suministrar más cabos al buque.

Una vez más, la inmediata reacción de los servicios técnico-náuticos y la coordinación de estos con los responsables de la administración marítima y portuaria, evitaron las graves consecuencias que el incidente habría provocado en las instalaciones del puerto de la Bahía de Algeciras, según indican desde la Corporación de Prácticos del puerto de Cádiz.

El buque portacontenedores, separado del cantil del muelle y a muy pocos metros de las grúas.
El buque portacontenedores, separado del cantil del muelle y a muy pocos metros de las grúas.

Diario de Cádiz, en su edición del pasado día 9 de marzo se detenía a reflexionar sobre la gran importancia que tiene la prevención y la inversión en seguridad.

"No es suficiente con disponer de los medios. Se hace muy necesaria la inversión en sistemas de prevención y aún más, la necesidad de realizar simulacros periódicos en los que participen activamente todos estos grupos de intervención", reiteran los prácticos gaditanos.

"El procedimiento es muy claro y así queda recogido en los planes de Autoprotección de las instalaciones portuarias cuando hay un buque involucrado. El Director de la Emergencia es la administración portuaria, que con conocimiento de todas las implicaciones de la componente marítima y terrestre de la instalación portuaria, dispone y da instrucciones para que el Capitán Marítimo de instrucciones, coordine y supervise las actuaciones operativas conforme a sus competencias y funciones legales".

El Capitán Marítimo dispone sobre el capitán del buque/s implicados/s, dispone sobre los medios de Sasemar y dispone sobre los servicios técnico-náuticos (amarradores, remolcadores y prácticos).

El Director de la Emergencia, desde la Autoridad Portuaria, proporciona el resto de los grupos de acción y grupos de apoyo que puedan ser necesarios para intervenir en la emergencia (seguridad y orden público, intervención sanitaria, control ambiental, información, etc …).

Todo esto está recogido y documentado, según recuerdan los estibadores, y así se proyecta hacia la opinión pública, pero este complejo sistema de actuación, dada la multitud de partes implicadas debe estar muy engrasado a base de reuniones y simulacros periódicos. "Ahí existen oportunidades de mejora. Ahí hay necesidad de invertir en recursos y tiempo dedicado", reiteran.

"La noticia es que la rápida intervención del práctico, amarradores y remolcadores ha propiciado el haber salvado esta situación, y ahí queda, …pero porque todo salió bien. ¿Pero qué pasa cuando las cosas se tuercen? ¿Qué ocurre cuando ocurren fatalidades? Lo vemos a diario en todos los sectores, el dedo de la culpa acaba apuntando a alguien, que se hace cargo de las responsabilidades, tachándose el error humano y condenándose en base a ello" reflexionan los profesionales portuarios tanto del puerto de Cádiz como los de Algeciras.

"El fallo no es humano, es de un sistema, que parapetado tras la documentación, (el papel lo aguanta todo) justifica las bondades de una maquinaria que es buena, pero que como todas, si no tiene grasa, acaba gripando. Esa "grasa" es la inversión en recursos y en ejercitar mediante simulacros periódicos este tipo de actuaciones", reivindican los prácticos.

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