Dos grúas de grandes dimensiones se utilizarán para adrizar el buque 'Deneb'

La compañía de salvamento Svitzer ha comenzado ya los trabajos para enderezar el portacontenedores Deneb, que se encuentra escorado junto al muelle Juan Carlos I desde el pasado 11 de junio. La compañía, que concluyó la pasada semana las operaciones para extraer contenedores de la bodega 2 del buque, ha necesitado traer dos grúas de grandes dimensiones, de 600 y 400 toneladas respectivamente, así como otras de menor tonelaje y potencia.

Precisamente, la primera de estas infraestructuras ya está siendo montada. Estas han sido transportadas desde Sevilla y para lelo han necesitado treinta camiones. Los trabajos para el montaje de las grúas en tierra se alargará durante varios días.

En cuanto a la incidencia de la escora del buque, el pasado martes fue desactivado el Plan Nacional de Contingencias por Contaminación Marica Accidental, que se activó tras el accidente ocurrido cuando el buque se encontraba atracado en el muelle de APM Terminals.

En cualquier caso, y con el objeto de contener cualquier residuo que pudieran generar las labores de remoción del buque, este sigue cercado por barreras anticontaminación. De igual forma, se ha levantado también la limitación de velocidad que venía afectando a las embarcaciones que navegan por la dársena, tal y como determinó ayer la capitanía Marítima.

Precisamente, la evolución de los trabajos para el adrizado del buque Deneb fue tratada en el transcurso de una reunión celebrada a primera hora de la tarde de ayer en la torre de control del puerto Bahía de Algeciras. A ella asistieron responsables de la Capitanía Marítima, encabezados por su titular, Alfonso Marquina, así como el responsable de la torre de control y Sasemar, Juan Antonio Offroy, al igual que responsables de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, de la Policía Local, además de la delegada municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Algeciras, Ana Rodríguez.

Además de los contenedores recuperados del buque, que portaban mercancía perecedera refrigerada o congelada, y que han sido trasladados hasta el centro de Tratamiento de Residuos de Sevilla, donde tenían que ser destruidos, Sviter también ha llevado a cabo la extracción del combustible que portaba el buque en sus tanques.

Durante varios días el mal olor se expandió por la ciudad provocado por la mercancía perecedera y congelada que se había podrido.