Maritimas

La garantía recíproca, una fórmula de acceso al crédito

  • Las ayudas comunitarias abandonan poco a poco el modelo de dinero a fondo perdido

Alberto López-Asenjo (Mapama), Pedro Pisonero (Iberaval) y Javier Garat (Cepesca), ayer en Algeciras.

Alberto López-Asenjo (Mapama), Pedro Pisonero (Iberaval) y Javier Garat (Cepesca), ayer en Algeciras.

Las ayudas de la Unión Europea abandonan poco a poco el modelo imperante décadas atrás de las subvenciones a fondo perdido para convertirse en instrumentos financieros. La obtención del crédito y la presentación de unas garantías de cumplimiento suponen, por tanto, otros de los factores que los solicitantes de ayudas públicas deben superar.

Las jornadas de Cepesca celebradas ayer en Algeciras para buscar soluciones al escaso nivel de utilización del Fondo Europeo Marítimo y Pesquero contaron con una presentación de Iberaval, una sociedad de garantía que actúa como intermediario con los bancos para financiar a las pequeñas empresas, autónomos y emprendedores.

"Iberaval es una sociedad de garantía. Es una forma poco conocida para conseguir financiación para pymes y autónomos. Garantizamos ante cualquier entidad financiera o fondo el pago de la deuda. La solvencia pasa a ser de la sociedad de garantía y no del empresario. Eso supone una fórmula para tener acceso a la financiación", detalló Pedro Pisonero, director general de Iberaval, ante los armadores y pescadores. El directivo de la entidad apuntó que Iberaval medió para concertar 3.800 operaciones crediticias el año pasado, con 223 millones de euros de préstamos concertados con prácticamente todas las entidades bancarias. A cambio, la entidad percibe una comisión del aval en función del riesgo asumido.

La compañía, tras más de tres décadas operando en el centro peninsular, busca ahora expandirse hacia el sector pesquero tras fusionarse hace dos años con Transaval, empresa que apoyaba bajo esta misma fórmula al sector pesquero.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios