Logística

La crisis en el Mar Rojo y el Canal de Suez eleva el coste del transporte marítimo en un 300%

Un buque navega por el Canal de Suez.

Un buque navega por el Canal de Suez. / Ahmed Goma / Europa Press

La crisis en el Canal de Suez, lejos de solucionarse, ya se deja sentir en los precios del transporte marítimo, cuyos costes han crecido un 300% por los ataques a los buques portacontenedores por parte de los insurgentes hutíes en el mar Rojo, según cálculos de la aseguradora Crédito y Caución.

Los ataques, intensificados desde hace algo más de un mes, han forzado a las principales navieras a evitar las rutas por el mar Rojo, un canal por donde pasa alrededor del 13% del comercio marítimo mundial y el 30% del transporte de contenedores, fundamentalmente carga que viaja de la región de Asia-Pacífico a Europa.

De hecho, los tránsitos de buques por el Canal de Suez se redujeron un 64% en las dos primeras semanas de 2024 en comparación con el mismo periodo del año anterior, según datos de la consultora Drewry publicados por Diario del Puerto

Las rutas alternativas que deben navegar los buques, generalmente bordeando África a través del cabo de Buena Esperanza, son más largas, implican un uso mayor de combustible y, como consecuencia, provocan un aumento de los precios. Según Drewry, las singladuras por el Cabo de Buena Esperanza aumentaron un 168%, pasando de 77 a 206, en las dos primeras semanas del año. 

En este difícil contexto, el Puerto de Algeciras, por su ubicación geográfica estratégica, se erige como un enclave fundamental para contribuir a la reorganización (temporal o permanente) de las rutas de las grandes navieras. La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras ha defendido en las últimas semanas su posición como primer puerto en Europa al que pueden acceder los buques desviados por Buena Esperanza para escalar, transbordar carga, avituallarse o efectuar cambios de tripulación y reparaciones.

Crédito y Caución valora que un hipotético cierre efectivo de la ruta del mar Rojo podría reducir la capacidad de transporte marítimo internacional en torno a un 20% y las empresas europeas serán las más afectadas a corto plazo, ya que importan equipos eléctricos, bienes de alta tecnología, caucho y plásticos, productos químicos y maquinaria de la región de Asia-Pacífico.

La economía de Egipto también es especialmente vulnerable a un conflicto prolongado en el mar Rojo, pues algo más del 2% del valor añadido bruto del país y el 3,5% de los ingresos públicos están vinculados al Canal de Suez.

El impacto en los precios, limitado

El bloqueo sí amenaza con desestabilizar cadenas de montaje de industrias especialmente sensibles a los retrasos, como la del automóvil, y elevar los precios para los consumidores. Las demoras en la llegada de productos clave para el sector alimentario como aceite de palma, trigo, maíz y arroz pueden contribuir asimismo a impulsar los precios, según varios expertos consultados por EFE, en un momento en el que los bancos centrales continúan vigilando de cerca la inflación. También se mantiene alerta ante la crisis el sector textil, particularmente dependiente de las entregas internacionales.

El coordinador del grupo de trabajo Asia-Pacífico del Club de Exportadores, Ramón Gascón, advierte de que "los precios aún no se han trasladado al consumidor, pero acabará ocurriendo si la situación se alarga". Para Gascón, el coste del transporte representa un porcentaje reducido del precio final de los productos, por lo que las subidas atribuibles directamente al incremento de los fletes marítimos será limitada.

Aunque los costes de transporte han subido sustancialmente, están considerablemente por debajo del máximo que alcanzaron durante la reactivación postpandémica. Además, cualquier ralentización de la producción causada por los problemas de la cadena de suministro se producirá en un contexto de moderación de la demanda mundial, según la Crédito y Caución. 

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