El Puerto de Algeciras acoge en estos días al buque cablero más moderno del mundo, el Leonardo da Vinci. Recién construido (comenzó a navegar en agosto), se está aprovisionando en Algeciras para ejecutar la que es su segunda misión: la instalación y mantenimiento del enlace fijo eléctrico que une las dos orillas del Estrecho y Canarias (Lanzarote y Fuerteventura), explican fuentes portuarias. 

Construido por el Grupo Vard para el grupo Prysmian, líder mundial del sector de sistemas de cables para energía y telecomunicaciones, tiene una eslora aproximada de 170 metros y una manga de unos 34 metros. Según explica su armador, el Leonardo da Vinci destaca por su capacidad de instalación de cables en aguas profundas para profundidades de más de 3.000 metros, con la mayor capacidad de carrousel del mercado gracias a dos plataformas de 7.000 y 10.000 toneladas. Tiene una capacidad de tracción superior a 180 toneladas, lo que le permite realizar operaciones de instalación complejas. Además, la embarcación está equipada con sistemas de posicionamiento y navegación marítima de última generación. Todo el equipo de manipulación e instalación de cables ha sido diseñado por Prysmian.

El grupo también destaca la reducción del impacto ambiental que aporta este nuevo buque: su alta capacidad de carga y velocidad de navegación permite reducir el número de campañas necesarias en cualquier proyecto, disminuyendo las emisiones de CO2 y el consumo de combustible (este último, en un 40% respecto a un buque de tendido de cables tradicional). El sistema de iluminación con LED de bajo consumo y la eficiencia de los motores (reducirán en un 85% las emisiones de NOx) completan esa mejora medioambiental.

Su primer trabajo ha sido la instalación de un cable submarino de conexión entre Reino Unido y Dinamarca, la conexión eléctrica más larga del mundo. No obstante, la ceremonia oficial de lanzamiento se celebrará en el segundo trimestre de 2022.

En el Puerto de Algeciras, el cablero ha sido consignado Tramarco y operado por SPPA.