El estreno de la autopista marítima entre Nantes y Gijón será en septiembre

La naviera GLD Lines anunció ayer que a partir de septiembre ofertará tres viajes semanales entre los puertos de Gijón y Nantes-Saint-Nazare, en Francia, con buques con capacidad para transportar 150 camiones y 800 pasajeros.

La llamada primera autopista del mar tiene por objetivo "reducir el impacto medioambiental del transporte de mercancías a través del tránsito de camiones por vía marítima", según informó Louis Dreyfus Armateurs, que explotará la línea con su socio italiano Grimaldi, a través de GLD Lines. La compañía marítima planea aumentar gradualmente la frecuencia hasta llegar a un enlace diario entre las dos terminales.

El pasado mes de enero, la Comisión Europea (CE) autorizó la concesión de ayudas públicas por 30 millones de euros a esta autopista del mar, que recibirá además cuatro millones de euros del proyecto Marco Polo.

Esta iniciativa pretende llegar a absorber entre un tres y un cinco por ciento del tráfico por carretera que atraviesa la parte occidental de los Pirineos y según los estudios, se prevé que reduzca ese tráfico en unos 40.000 camiones al año, cifra que sus artífices esperan duplicar en cinco años.

Este proyecto fue posible tras un acuerdo firmado entre ambos países el 28 de abril de 2009 entre la entonces ministra española de Fomento, Magdalena Alvarez y el secretario de Estado francés de Transportes, Dominique Bussereau, después de haber seleccionado dos proyectos.

La segunda línea, propuesta por el operador Acciona Transmediterránea, unirá Nantes y Le Havre al puerto de Vigo y de allí a Algeciras. El puerto de Gijón es el primero de Asturias, líder español en movimiento de graneles sólidos y referencia internacional en el tráfico de mineral de hierro y carbón. También está equipado para el transporte de cemento y productos agrícolas.

Su ubicación geográfica y "su eficacia" lo convierten en una "plataforma logística comercial de referencia en el arco Atlántico", subrayó el mismo comunicado.

Francia y España otorgaron cada uno 15 millones de euros (19 millones de dólares) cada uno para este proyecto, que también recibió una subvención europea de cuatro millones de euros (5,2 millones).

El ministro español de Fomento, José Blanco, dijo el pasado mes que apostará por el desarrollo de modelos de transporte "sostenibles y eficaces" como esta autopista del mar, que reducirá el tráfico por carretera entre España y Francia.

Asimismo, Blanco aseguró que este nuevo servicio potenciará la actividad de los puertos de Avilés y Gijón, que han aumentado el tráfico de mercancías por encima de la media de los de todo el país.