Los afectados por el impago de la melva amenazan con movilizaciones

Los pescadores de La Atunara afectados por el retraso en el cobro de unos 25.000 euros por la venta de la captura de melva de una semana a una conservera de Huelva amenazan con movilizaciones. Las gestiones realizadas por la Administración autonómica lideradas por el delegado territorial de Fomento, Vivienda, Turismo y Comercio en Cádiz, Manuel Cárdenas, no han logrado aún los frutos deseados para que se permita la liberación del dinero ingresado en la cuenta de la cofradía que fue embargada por impagos a Puertos de Andalucía para que los 40 marineros afectados cobren el fruto de su trabajo.

Los trabajadores de los ocho barcos afectados acumulan ya casi un mes de retraso en el cobro de esta venta. Los pescadores suelen cobrar cada semana las capturas vendidas a una empresa para su procesado y venta en conserva. Hasta hace ya un mes, algunos de ellos cobraban la transacción a través de la cofradía, que les solía facilitar el montante proporcional a sus capturas. El proceso era así hasta que la cuenta de la corporación de derecho público fue embargada por impagos que suman 320.803,25 euros y uno de los primeros ingresos al inicio de la temporada de melva quedó retenido. El impago también ha supuesto el embargo de la sede de la cofradía, que será subastada en principio el 30 de octubre.

Desde la Agencia Pública Puertos de Andalucía se mostraron sensibles a la situación desde el primer momento y la Junta está buscando una solución para que los pescadores cobren el resultado de una de las mejores semanas de la temporada. Para alguno de los barcos afectados, aquella venta suponía más de 5.000 euros de ingresos en unas economías maltrechas por la crisis, la escasez de recursos, los cierres de los caladeros por diversas causas y el conflicto con Gibraltar.

Las semanas posteriores sí han cobrado porque los armadores han facilitado sus números de cuenta para recibir los ingresos directamente. Sin embargo, el nerviosismo está cundiendo entre los pescadores afectados, que ya se encerraron el 6 de septiembre en la oficina del puerto de La Atunara. En La Línea se dedican a la melva unas 24 embarcaciones, una pesquería rentable que dura poco más de un mes.