La unión en los matrimonios se consolida, dicen, cuando la pareja, junta, logra superar épocas de crisis. Pues algo así ocurre con el idilio existente desde hace años entre el puerto de Cádiz y Acciona Trasmediterránea.

Con toda la prudencia que aconseja el transcurso de la crisis económica, la naviera que preside Jorge Vega-Penichet consolida su posición en Cádiz y da fe de que, de momento, "hasta que la muerte nos separe", la Bahía de Cádiz es y será la base para las transacciones de mercancía y pasaje del sur de España con Canarias.

"En señal de fidelidad", el director general de Trasmediterránea, Antonio Grávalos, indicaba ayer a este Diario que, antes de verano, estarán en uso los 48.000 metros cuadrados ganados al mar mediante rellenos que significan la ampliación del Muelle Marqués de Comillas. Sobre ese solar, Acciona Trasmediterránea centralizará toda su actividad de carga y pasaje en tráfico con Canarias. Una terminal de pasajeros de unos 500 metros, con todas las comodidades y servicios que requiere la infraestructura entrarían en servicio antes del mes de julio.

Cierto es que el compromiso inicial con la Autoridad Portuaria pasaba por poner ésta a pleno rendimiento, como mucho, en marzo, pero un par de problemas técnicos, uno referido a la acometida de luz y otra al servicio wifi con el que contará la terminal de pasajeros con Canarias, han provocado un leve y sin importancia retraso que finalizará con la consolidación del que será el nuevo "cuartel general" de Trasmediterránea en Cádiz capital.

Durante los años de noviazgo entre el puerto y la naviera, la sombra de Acciona se reflejaba en varios espacios portuarios y no portuarios. Oficinas tenía, y aún tiene de hecho, en el edificio de la Estación Marítima. Fuera del recinto portuario, en el número 26 de la Avenida Ramón de Carranza, una planta baja y una primera sirven aún de sede para varios servicios de Trasmediterránea.

Aparte, la concesión del servicio con Canarias que mantiene la compañía que dirige Grávalos, incluía dos mil metros de suelo en el que Trasmediterránea acometía todos los preparativos y mantenimiento, sobre todo, de su flota de remolques frigoríficos. En cuanto al espacio de atraque para su flota con las Islas Afortunadas, básicamente, hasta que se acometió el relleno de los 48.0000, usaba el cantil del Marqués de Comillas más cercano a la entrada del muelle por la Plaza de Sevilla.

La situación se somete a un profundo cambio. Grávalos confirmaba ayer que a lo largo de 2011, "cuando el mercado inmobiliario lo permita" se venderá la parte de la planta baja y primera con la que Trasmediterránea cuenta en Canalejas. Todas sus oficinas, sus despachos de venta de billetes y todo su personal irán a parar a las oficinas que se cobijarán en la nueva terminal que ahora se construye en la ampliación del Comillas. Por otra parte, esos 2.000 metros cuadrados para sus frigoríficos cambiarán ahora de ubicación y, por puro razonamiento logístico, se trasladarán a una zona acotada que en la actualidad la Autoridad Portuaria usa para almacenar señales y mercancías varias.

Finalmente, las oficinas de la Estación Marítima también pasarán a suelo del Comillas, de manera que allí quedaría el espacio libre y necesario para acometer sobre ese espacio la ampliación de la terminal de pasajeros de cruceros con la que cuenta el muelle de Cádiz.