Trabajo de precisión bajo el mar
El gran tráfico de barcos en la Bahía de Algeciras representa un importante potencial para las operaciones submarinas: reparaciones, inspecciones, limpiezas o pulimentación de hélices, son sólo algunos ejemplos
Realizar reparaciones de buques, como cualquier trabajo manual y de precisión, requiere una gran especialización, y más aún cuando las labores se realizan bajo el mar: soldaduras submarinas, cortes subacuáticos, inspecciones de clase, evaluación de daños, pulimentado de hélices y todo tipo de reparación submarina.
A ello se dedica Trabajos Submarinos del Estrecho S.A. (TSE, una empresa joven instalada en la Bahía de Algeciras desde 2006 y que está integrada en la asociación Aesba. Uno de los últimos trabajos realizados, esta misma semana, fue el de la inspección y limpieza del casco del remolcador Algeciras, del grupo Boluda. Estamos en el Muelle Príncipe Felipe acompañando a Jesús Parra, uno de los socios de la empresa y a su equipo.
Junto al cantil del muelle y dentro de la furgoneta de apoyo, seguimos perfectamente, a través de un monitor, las operaciones que lleva a cabo bajo el mar uno de los buzos. "Le hemos hecho una inspección intermedia, para evitar que el remolcador tenga que ir al dique", señala. Precisamente, las inspecciones de clase, que son las que se realizan para comprobar si el buque o las plataformas offshore pueden seguir navegando o no, ocupan la mayor parte de los trabajos de la empresa. Para realizar esta labor, que conlleva una certificación, la empresa está homologada y avalada por las más importantes sociedades de clasificación.
En este caso, la inspección ha determinado que las tomas de mar se encontraban sucias: "el armador nos ha dado autorización para poder limpiar esas rejillas, imprescindible para que el buque pueda navegar", añade. Con una máquina de agua a presión se van eliminando los mejillones y otros organismos que se adhieren al casco. Ello provoca la obstrucción de las tuberías de refrigeración de los motores, que se calientan y el barco no puede navegar.
Parra nos explica por qué hay tantos: "en esta zona tenemos el problema de invasión de mejillones y cada seis meses, aproximadamente, hay que limpiar las tomas de mar porque se quedan totalmente bloqueadas", dice.
En el caso de que, como ocurre en esta ocasión, el buzo tiene suministro de aire desde la superficie puede sumergirse solo. "Lleva comunicación, luz y vídeo. En la superficie debe haber otro buzo en stand by en superficie además de otros dos buzos de apoyo en superficie", resalta. Desde el monitor se controla todos los movimientos de la persona que está sumergida. Cuando se trata de un trabajo con botella autónoma, la legislación marca la obligatoriedad de que sean cuatro los buzos que se sumerjan.
Según destaca Jesús Parra, las reparaciones son las operaciones que presentan más complicaciones. Además de contar con la correspondiente titulación como buzo disponen, como es el caso de Parra, de la titulación de Soldadura Submarina y la especialización de reparación a flote y salvamento de buques, obras hidráulicas etc. Esta empresa, no sólo opera en la Bahía de Algeciras sino que extiende su ámbito de acción a toda Andalucía. Por supuesto, el servicio está a disposición las 24 horas del día.
Los trabajos se realizan tanto en buques atracados como en fondeo siempre que los barcos estén en la zona A o B y libres del paso de los ferrys y de las corrientes marinas. Precisamente, en relación a éstas Jesús Parra destaca que cada vez están afectando más en la zona. "Con ello, se está complicando cada vez más el trabajo. De hecho, hemos tenido que comprar un scooter para poder llevar a cabo las inspecciones en Bahía porque, las corrientes marinas nos complican el trabajo".
El hecho de que haya ahora más corrientes marinas, lo que supone un handicap para el trabajo de los submarinistas en la Bahía, puede ser debido a ciertos factores. En opinión del directivo de Trabajos Submarinos del Estrecho, el cambio climático puede tener su incidencia. En cualquier caso, reconoció que los buzos han notado esta circunstancia desde que se ha llevado a cabo la ampliación del Dique de Isla Verde Exterior.
"No sabemos si será por eso, pero el caso es que lo hemos notado", apunta Parra. A parte del mal tiempo meteorológico, que también afecta al trabajo submarino, las corrientes marinas representan uno de los problemas más importantes para este trabajo".
Por eso, cuando se trabaja en fondeo es imprescindible desplazarse alrededor del barco para hacer la inspección con esa "moto de agua". Con eso, se evitan un sobre esfuerzo utilizando las aletas.
En todos los años que llevan en activo, no han sufrido ningún accidente. "Tenemos equipos de última generación". Disponen de dos equipos digitales de comunicación.
La actividad en la empresa no para. El anterior trabajo lo realizaron en Motril con la reparación de un barco que había colisionado con otro: "tuvimos que instalarle una caja estanca, que se acopla al barco. Por dentro, los especialistas en soldadura cortan la zona dañada y colocan una nueva. Nosotros nos dedicamos a hacer estanca la parte exterior para que ellos puedan trabajar por dentro", señala Parra. La siguiente tarea prevista: una inspección a un buque de Maersk.
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