El 'Menavaa 1', rescatado del olvido

Del Menavaa 1 y sus 135 tripulantes inmigrantes no se sabía ya nada. Ya ni centran la atención mediática, ni crea confrontación política, ni pone el grito en el cielo de las asociaciones como lo hacían en aquellos días de agosto de 2005 cuando llegaron al puerto de Algeciras tras ser rescatado de mitad del Estrecho durante el intento de llegar a su paraíso europeo -Grecia o Italia se pudo saber después que era su destino-. Cada uno de aquellos inmigrantes continúan, silencioso, sus vidas. O tal vez no. A saber.

El paso del tiempo y un absoluto abandono llevó al Menavaa al fondo de las aguas tranquilas del muelle de embarcaciones auxiliares del puerto de Algeciras, allí debía permanecer por orden judicial. Estos días se está procediendo al rescate de la embarcación que ya era vieja cuando aún era útil a las mafias. Con éste también se rescata del fondo del olvido aquella historia de inmigración ilegal cuya sorprendente particularidad era la procedencia hindú -y no africana, como siempre- de los ocupantes del paupérrimo pesquero.

La operación es más cara y compleja de lo que puede parecer un rescate de un barco de 35 metros de eslora, que sólo se asoma a la superficie con su nombre y su conjunto de antenas, como solicitando su rescate.

El pasado martes, se realizaron bajo el barco los trabajos submarinos consistente en hacer bolsas de aire para elevar todo lo posible el pecio. Mientras, en la dársena pesquera, se aupaban las dos grúas amarillas encargadas de rescatar finalmente el pecio a la barcaza Pidesa Tercero. El miércoles se situó a escasos metros del casco sumergido. Ayer comenzaba el rescate con el enganche de las cadenas a partes resistentes del barco. "Baja un poco que voy a volver a engancharlo", comentaba el submarinista a uno de los controladores de una de las dos grúas.

Casi una decena de persona trabajaban ayer en la operación. Los curiosos casi empataban en número.

Uno de los operarios del rescate comentaba que posiblemente hoy tenga lugar el tirón definitivo que haga emerger a la embarcación. Posteriormente la convertirán, más aún, en chatarra.

La historia del Menavaa saldrá estos días a flote. La de sus 135 tripulantes, seguirá sumergida.