La Línea teme que la toxina DSP retrase la temporada del corruco

Los altos niveles detectados en los caladeros impiden mariscar a los pescadores

Pesqueros amarrados en el puerto de La Atunara, en una imagen reciente.
Pesqueros amarrados en el puerto de La Atunara, en una imagen reciente.
A. Muñoz La Línea

15 de octubre 2013 - 01:00

A perro flaco todos son pulgas. El refrán viene al pelo a los pescadores del puerto linense de La Atunara, quienes a su maltrecha economía deben ahora sumar el cierre de los caladeros al marisqueo. La causa, la detección de altos niveles de toxinas DSP que ha obligado a prohibir la captura de todo tipo de especies hasta nueva orden. Una toxina que hace temer por el inicio de la temporada del corruco, prevista para los próximos días, y una de las pesquerías más esperadas para los marineros cuando finalice la melva.

"No podemos coger nada, ni corruco, no concha, ni almeja, de marisco nada de nada", lamentó el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de La Línea, Leoncio Fernández, que afirmó desconocer si esta toxina proviene los emisarios de la ciudad o de Gibraltar. "No puede ser que estén cuatro días abiertos y 21 cerrados. Desde La Chullera hasta aquí está todo cerrado al marisco", lamentó también el presidente de los armadores, Juan Morente.

La intoxicación por toxina DSP (Diarrhoeic Shellfish Poisoning) causa diarrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal, que pueden ser intensos, aunque el padecimiento de estos síntomas típicos no comprometen la vida.

A la imposibilidad de capturar marisco en los caladeros próximos a La Atunara se une también el fin de la accidentada temporada de melva por la retención de los 25.000 euros para unos ocho barcos durante la mejor semana de la temporada por el ingreso del dinero en una cuenta de la cofradía que está embargada por impagos durante años a Puertos de Andalucía. Los pescadores, tras encerrarse la semana pasada en el puerto, esperaban una solución el viernes, que tampoco llegó.

Con una temporada de melva a punto de terminar, el corruco que se vende a la conservera de Ubago en La Línea es la fuente de ingresos de los pescadores. Desde la cofradía temen que la detección de esta toxina en el marisco retrase el inicio de la temporada.

A la falta de cobro de la semana de melva se une el embargo y próxima subasta del local de la Cofradía de Pescadores, la deuda que se mantiene con armadores y marineros del paro biológico de 2011 y los 493.000 euros de casi "deuda histórica" de compensación por el cable. A ello se une la incomodidad de los caladeros junto a Gibraltar. Precisamente, los pescadores de Algeciras y La Línea ultiman los papeles para pedir las ayudas anunciadas por el Gobierno.

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