El Gobierno suprime la veda de dos meses sobre la pesca del voraz en el Estrecho

Buenas noticias para la flota del voraz del Estrecho de Gibraltar. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha suprimido las vedas temporales que regían sobre la pesca del voraz (besugo) en aguas del Estrecho de Gibraltar. Una medida que sólo afectaba a la flota española, dado que otros países que operan en la zona no aplicaban dichos periodos de recuperación. De hecho, ésa es una de las razones principales para el levantamiento del veto a la pesca que regía del 1 de febrero al 31 de marzo de cada año.

La decisión entra en vigor hoy, tras su publicación ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a través de una orden que modifica las reglas para la pesca del voraz con el arte denominado "voracera" en el Estrecho. Estas paradas temporales y obligatorias afectaban a la flota de los barcos de Cádiz y Ceuta, un total de 88 embarcaciones, la mayoría de ellas con base en Algeciras y Tarifa.

El caladero abarca una parte del Mediterráneo y del Golfo de Cádiz y se trata de una zona compartida con flotas de terceros países que no cumplen las obligaciones requeridas a los buques comunitarios, en concreto a españoles. "Al tratarse de una pesquería compartida, en esta zona desarrollan su actividad simultáneamente flotas de terceros países exentos del cumplimiento de las obligaciones citadas -una parada biológica al año- resulta evidente que para alcanzar la plena eficacia del objetivo biológico que se busca con la parada y contribuir a homogeneizar el flujo comercial del producto, estas medidas deberían venir promulgadas por un organismo de carácter multilateral que haga extensivas determinadas normas a todas las flotas que actúan en el área", justifica la orden.

La medida se aplicará, además, dadas las condiciones socioeconómicas de la flota española y mientras se articulan medidas para que la veda abarque a todos los países que operan en el caladero.

No obstante, siguen en vigor las principales limitaciones al ejercicio de esta pesquería. Es decir, la flota no podrá superar los cinco días de actividad semanal, con un descanso obligatorio de 48 horas seguidas, ni más de 180 días de faena al año por barco.