El Gobierno español ha optado por la moderación y los deseos de cooperación con Marruecos en su respuesta a la decisión del país vecino de suspender la Operación Paso del Estrecho (OPE) 2021, una decisión que fuentes diplomáticas consultadas por Europa Sur sitúan "en un contexto de pandemia en la que hay que extremar la máxima seguridad".

Estas fuentes subrayan que Marruecos ha actuado de la misma forma en que ya lo hizo el año pasado, cuando también suspendió la OPE a causa de la Covid. "Es una decisión que respetamos", indican. "La OPE ha venido siendo un esquema pionero en el mundo de traslado ordenado masivo ( 3.340.045 pasajeros en 2019 y 760.215 vehículos entre las entradas y salidas) realizado durante años con mucho éxito gracias a la estrecha colaboración de Marruecos y España y esperamos repetirlo en próximas ocasiones", manifestaron las fuentes.

Desde el Gobierno no se quiere entrar a valorar en si la posición de Marruecos es consecuencia del anuncio de represalias realizadas por su embajadora. Por contra, las fuentes citadas subrayan el hecho de que Marruecos exija una doble prueba PCR negativa por Covid a las personas que tratan de entrar a su país, una antes de que partan y otra mientras están a bordo de los barcos, impediría que salgan desde España puesto que el resultado de ese segundo test no puede estar listas en el trayecto desde Algeciras o Tarifa hasta Tánger, cosa que sí es posible si lo hacen desde Marsella, Sète, en Francia, y Génova, en Italia.

Marruecos no ha precisado si su decisión se prolongará todo el verano o si podrá modificarse el mes de agosto, tras la Fiesta del Cordero, prevista a fines de julio.

La noticia supone un duro golpe para los emigrantes, conocidos en Marruecos como MRE (“marroquíes residentes en el extranjero”) que cada verano atraviesan España, procedentes de distintos países de Europa, y embarcan en ferris desde puertos del sur (fundamentalmente Algeciras y Tarifa, también Almería y Motril) hasta el norte de Marruecos.