Aseguran en Málaga que su Crema será trasladado hasta Algeciras

El proyecto que la Consejería de Medio Ambiente tenía ya redactado para construir las nuevas instalaciones del Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas (Crema), pionero en España y gestionado por el Aula del Mar de Málaga desde su creación en 1994, en el paraje natural de la desembocadura del río Guadalhorce está en el aire. Lo que proponen ahora los responsables de la Junta es trasladar este centro a Algeciras para aprovechar el edificio que la propia consejera de este departamento, Cinta Castillo, inauguró el pasado sábado y que también se encarga de atender los varamientos y las emergencias de estas especies en el mar.

La Empresa de Gestión Medio Ambiental (Egmasa), organismo público dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, fue la encargada de redactar el proyecto del futuro complejo que ocuparía alrededor de una hectárea en el paraje natural de la capital malagueña y que incluía la construcción de un laboratorio, varias piscinas y un hospital para los animales, entre otros espacios.

Desde que se creó hace ahora 15 años este centro, el primero de Andalucía, siempre ha tenido su sede en el puerto de Málaga. Pero las obras de remodelación que se preveían en su ubicación actual obligaron a la Consejería de Medio Ambiente a buscar un nuevo sitio para trasladar las instalaciones y aprovechar la coyuntura para modernizar el que se convertiría en el centro de referencia de la comunidad y que coordinaría la actividad de los otros ya en funcionamiento en Almería y Algecieras.

La transferencia de las competencias del Gobierno a la Junta de la extinta Confederación Hidrográfica del Sur agilizaron el proyecto, ya que los terrenos donde se pretendía construir el nuevo Crema pertenecían a este organismo.

Tras salvar el problema de la titularidad del suelo y acordar a finales del verano pasado con la compañía eléctrica Sevillana-Endesa el traslado de un transformador que había en la parcela, todo estaba a punto para que diera comienzo este ambicioso proyecto.

Pero hace sólo unos meses, el Gobierno andaluz lo frenó sin dar más explicaciones, según ha podido saber este periódico. La delegada provincial de Medio Ambiente, Remedios Martel, asegura, en cambio, que el proyecto "sigue adelante" debido a que fue un compromiso alcanzado con el Aula del Mar e insiste en que "una de las prioridades es que se quede aquí".

Aunque lo cierto es que todo está pendiente de la decisión final de la consejera de Medio Ambiente que el pasado sábado visitó e inauguró oficialmente el primer Centro de Gestión del Medio Marino Cegma) de Andalucía ubicado en la dársena algeceriña de El Saladillo.

El edificio, en el que se han invertido 717.508 euros, cuenta con una sala de cirgugía, otra de rayos x, un quirófano, un sala de necropsia, un laboratorio para investigación y desarrollo de pequeñas especies e invertebrados, y 13 estanques de agua. La idea inicial es que formara parte de la red de centros de la comunidad que Málaga coordinaría por ser pionera en su creación.

Este no es el único problema que el Aula del Mar de Málaga ha tenido que encajar últimamente, justo este año que se cumple el 20 aniversario de su creación. El acuario-museo del Mar de Alborán que también estaba proyectado bajo el sótano del antigiuo silo ubicado en el muelle 2 del puerto de Málaga ya no se hará. Al menos allí.

El gerente de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (Epsa), Cristóbal Fernández, confirmó ayer a este periódico que la ubicación inicialmente prevista se ha descartado porque "un informe geomorfológico lo desaconsejaba".

Pero igual que en el caso del Crema, el proyecto del futuro acuario del Aula del Mar había sido redactado por Tragsatec, empresa filial de la matriz Tragsa, y contaba con el visto bueno de todas las administraciones.

La zona museística ocuparía unos mil metros cuadrados y pretendía simular los fondos marinos. En la primera planta estaba previsto una sala de recepción, mientras que en la segunda se ubicaría la zona expositiva y la dedicada a las actividades educativas que desarrolla el Aula del Mar.

Sin previo aviso, el sótano del antiguo silo se ha cerrado y el Museo del Mar de Alborán no tiene de momento sitio en este muelle. Aunque según el gerente de Epsa, responsable de esta zona portuaria, "no hay nada descartado y estamos viendo como optimizar el espacio".