La Agencia Tributaria intervino en el puerto Bahía de Algeciras el 25% de los productos falsificados incautados en todo el territorio nacional, que supuso además la mitad del valor del total de la mercancía intervenida. Estos porcentajes justifican la elección de la ciudad del quinto puerto de Europa para celebrar el Día Mundial Antifalsificación de 2014 con debates entre administraciones y empresas y la destrucción de mercancía falsificada.

Se trató de una jornada organizada por la Oficina Española de Patentes y Marcas, la Asociación Nacional para la Defensa de la Marca y la Agencia Tributaria y que presidió el subsecretario de Industria, Energía y Turismo, Enrique Hernández Bento. Éste hizo hincapié en la "concienciación del consumidor sobre el daño que se hace cuando se compran productos falsificados".

La cita comenzó en la sede de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras, donde los representantes del Ministerio, de la Guardia Civil, del Cuerpo Nacional de Policía y de la Agencia Tributaria ofrecieron los datos de sus respectivas operaciones que, en total y en toda España, supusieron la intervención de 5.094.879 productos valorados en más de 812 millones de euros.

El delegado especial de la Agencia Tributaria en Andalucía, Ceuta y Melilla, Alberto García Valera, recordó que la comercialización de mercancía falsificada vulnera los derechos de la propiedad intelectual e industrial causa importantes perjuicios a los titulares de estos derechos, a los usuarios, a los fabricantes, a los comerciantes que respetan las normas legales y, en conjunto, merma la capacidad de obtener ingresos tributarios.

Fruto de la aplicación de la normativa comunitaria, reforzada desde la entrada en vigor en enero de un nuevo reglamento, Aduanas intervino en 2013 en España más de 2 millones de productos en 2.300 operaciones que culminaron con 177 imputados y un valor en el mercado de 230,9 millones de euros. De ellos, las incautaciones que se ejecutaron en Algeciras supusieron 504.145 productos que hubieran supuesto un valor en el mercado de 112,5 millones de euros, es decir, casi la mitad.

El representante de la Agencia Tributaria alertó de que, en la actualidad, un tercio de las mercancías intervenidas corresponden a productos potencialmente peligrosos para la salud de los consumidores, como bebidas, alimentos, medicinas o juguetes. Hace pocos años, este segmento sólo suponía un 10% de la mercancía intervenida. Alberto García añadió que en 2014, la AEAT está desarrollando operaciones en el marco estatal, europeo e internacional, por ejemplo, con la Operación Jogo Bonito, de cara al control de productos falsificados relacionados con el próximo Mundial de Fútbol.

El coronel Marcial Vázquez, el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, destacó el trabajo "continuo y constante" que realizan los agentes tanto en el control de contenedores como en el régimen de viajeros, en una labor menos llamativa aunque más productiva. "En 2013, los contenedores intervenidos fueron 10, con mercancía valorada en 96 millones y supusieron 7 detenidos. En el régimen de viajeros, fueron intervenidos 70 vehículos, el valor de los objetos intervenidos fue de 12 millones de euros y los detenidos fueron 105", comparó.

En cuanto a las actuaciones del Cuerpo Nacional de Policía, el comisario principal y jefe de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta, José Luis Torres, explicó la estructura central y periférica dedicada a perseguir los delitos contra la propiedad intelectual e industrial, que supusieron el desarrollo de 307 investigaciones ligadas a delitos sobre falsificaciones y piratería, la detención de 924 personas y la intervención de más de 4 millones de productos falsificados, la mayoría, textiles.

La jornada continuó con el desplazamiento a la nave de la Agencia Tributaria en el puerto de Algeciras, donde se procedió a la destrucción de material deportivo falsificado, que quedó hecho pelusas tras pasar por la trituradora. Prosiguió en la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar, donde los invitados, entre los que había autoridades europeas y marroquíes, departieron sobre los riesgos de las falsificaciones.