Los barreños lo llaman Blas porque se asemeja a la cabeza del compañero de Epi en Barrio Sésamo. Es un montículo fácilmente visible cuando se circula por la A-7, a la altura de Los Barrios, y pocas personas pueden decir que han estado en su interior. Porque lo que no mucha gente sabe es que Blas está hueco y dentro alberga los restos de un búnker que quizás sea el más inaccesible de los que quedan de la II Guerra Mundial en una zona plagada de ellos. 

El grupo Urbex Militar Entresierras, que se dedica a localizar y visitar viejas instalaciones defensivas, lo ha conocido por dentro y lo muestra en un vídeo que ha colado en su cuenta de Youtube. 

La cuestión es que la fortificación se construyó en un lugar que más tarde fue una cantera. Los trabajos han ido removiendo la tierra alrededor respetando la construcción y de esa tarea surgió la peculiar cabeza de Blas. 

Para alcanzar su entrada hay que escalar hasta la cima, desde donde hay unas vistas impresionante de la comarca, como se observa en el vídeo. 

No es el único grupo de aventureros que visita este búnker. Lorenzo Muñoz ha subido otro vídeo con esta misma ruta en el célebre montículo barreño.