La Policía Local de Los Barrios reduce a un joven muy violento atrincherado en su domicilio tras agredir a su madre

El individuo agredió a los policías con objetos metálicos y cristales antes de ser reducido y trasladado al hospital de La Línea

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Agentes del Grupo Operativo de Apoyo y Prevención (G.O.A.P.)
Agentes del Grupo Operativo de Apoyo y Prevención (G.O.A.P.)

Los Barrios/La Policía Local de Los Barrios, a través de los Agentes del Grupo Operativo de Apoyo y Prevención (G.O.A.P.) ha reducido a un individuo violento que se había atrincherado en el domicilio tras agredir a su madre. Los hechos sucedieron cuando los familiares alertaron al GOAP y describieron al agresor como " muy violento, dispuesto a todo y con las facultades mentales perturbadas".

A su llegada, los agentes se encontraron un escenario "hostil". Llamaron a la puerta, pero no recibían respuesta, por lo que realizaron una inspección técnico policial en los exteriores de la vivienda para encontrar una zona vulnerable para poder conseguir un contacto visual y entablar una conversación que permitiera reconducir la situación.

Los agentes observaron una ventana situada a unos 5 metros de altura de la que poder conseguir dicho objetivo, y subieron a través de una escalera y de las rejas de protección de la fachada, donde se agarraron. El joven se asomó y propinó varios puñetazos a los agentes, haciendo que casi cayeran al suelo. La policía entabló una conversación que duró más de dos horas, donde, según el comunicado policial, el sujeto no depuso su actitud violenta, intentando golpearles con atizadores de chimenea y mostrando una conducta autolesiva.

Atizadores de chimenea con los que el sujeto agredió a los agentes
Atizadores de chimenea con los que el sujeto agredió a los agentes

La policía aprovechó un descuido, fruto de la maniobra de distracción de los agentes situados en puntos diferentes, para entrar por la ventana. Una vez dentro, fueron golpeados en las piernas con uno de los atizadores de hierro con gancho que portaba el individuo, logrando posteriormente arrebatárselo y reducirlo con fuerza, pero "con la menor lesividad posible", ya que se resistía lanzando patadas y puñetazos. Justo antes de la reducción, cogió dos esquirlas de cristales de la ventana que se fracturó en la entrada e intentó clavárselos a los agentes.

Tras reducirlo, los agentes lo trasladaron a la unidad de salud mental del Hospital de La Línea, donde fue atendido. Los agentes tuvieron que recibir tratamiento por lesiones de diversa consideración. Los familiares, por su parte, agradecieron enormemente la actuación policial que ha permitido a la madre del individuo volver a su domicilio.

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