Cae el ladrón nocturno que desató el pánico entre los comercios de Los Barrios: ocho robos en dos meses

La Guardia Civil detiene a un vecino que usaba un gato hidráulico para colarse por huecos mínimos en los establecimientos del centro

La Guardia Civil detiene en Los Barrios a un ladrón que robaba ibéricos, corderos y turrones para revenderlos en Navidad

La Guardia Civil detiene al presunto autor de varios robos cometidos en varios establecimientos de la localidad de Los Barrios.
La Guardia Civil detiene al presunto autor de varios robos cometidos en varios establecimientos de la localidad de Los Barrios. / Guardia Civil

La Guardia Civil ha puesto fin a la oleada de robos que desde septiembre tenía en vilo a buena parte del comercio local de Los Barrios. Agentes del Puesto Principal, pertenecientes a la Comandancia de Algeciras, han detenido a un vecino de la localidad acusado de haber cometido al menos ocho asaltos en distintos establecimientos del casco urbano.

La investigación arrancó tras detectarse una sucesión de robos en panaderías, pastelerías, bares y un salón de juegos, todos situados en el centro del municipio. El patrón se repetía siempre: golpes entre las dos y las cuatro de la madrugada, comercios forzados y propietarios cada vez más alarmados ante la sensación de indefensión.

El modus operandi llamó rápidamente la atención de los agentes. El autor utilizaba un gato hidráulico para separar unos centímetros los barrotes de las ventanas protegidas con rejas. Ese diminuto hueco —insuficiente para la mayoría— le bastaba para acceder al interior, donde sustraía dinero en metálico y dispositivos electrónicos. En total, el botín acumulado ascendía a 7.300 euros en efectivo y aparatos valorados en otros 3.000 euros.

Los robos tenían un mismo modus operandi: el autor utilizaba un gato hidráulico para abrir un pequeño hueco entre los barrotes que aseguraban las ventanas de los locales.
Los robos tenían un mismo modus operandi: el autor utilizaba un gato hidráulico para abrir un pequeño hueco entre los barrotes que aseguraban las ventanas de los locales. / Guardia Civil

Las pesquisas se complicaron porque el presunto ladrón vivía a escasos metros de los comercios afectados. Esa proximidad le permitía refugiarse rápidamente tras cada robo sin ser detectado. Aun así, tras semanas de vigilancias discretas y análisis de indicios, los agentes lograron identificarlo y proceder a su detención.

En el registro de su domicilio, la Guardia Civil recuperó una tablet y tres teléfonos móviles que fueron reconocidos por sus legítimos propietarios. También localizaron el gato hidráulico y un martillo rompecristales con los que, presuntamente, perpetraba los asaltos.

El detenido, junto a las diligencias instruidas y los objetos intervenidos, ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.

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