Los Barrios ha disfrutado este domingo 21 con la celebración del Toro Embolao, fiesta que cumple su edición número 41 y que fue aplazada por la lluvia caída el Domingo de Resurrección. Así, con tres semanas de retraso la Villa se ha volcado para vivir una de sus tradiciones más arraigadas, con un recorrido del encierro de los astados repleto y una plaza de toros La Montera que se llenó. Unas 5.000 personas, según el concejal de Festejos del Ayuntamiento Los Barrios, Daniel Pérez, se congregaron para ver las carreras y recortes de los mozos ante los toros y las vaquillas. 

Gavilán, el tercero y último toro de la ganadería Álvaro Núñez, fue el que más juego dio en la Plaza. Salió a las 16:04, tras el chupinazo. De pelo castaño, hizo los primeros recortes en la calle Padre Dámaso derrotando sobre el vallado varias veces. En uno de ellos, le quitó la camiseta a un joven en un pequeño enganche, sin consecuencias.

Gavilán fue el único toro que salió sin bolas en los cuernos, con unas fundas que perdió antes de llegar a la plaza. El toro se resistía a hacer el recorrido sin moverse de las vallas hasta que al final los cabestros se lo llevaron en una rápida carrera hasta la Montera. Ya en la plaza, el toro se hermanó con el ganado en el centro y se resistía a moverse. Tras unos pocos minutos, el toro con los cabestros volvió a los chiqueros.

A continuación, salió la primera de las cuatro vaquillas previstas. Aunque muy espabilada al principio, rápidamente perdió la fuerza en unos cuantos recortes con los mozos. A los pocos minutos, salió la segunda, más rápida que la anterior, tiró a un joven que rápidamente se levantó.

Para sorpresa de muchos, tras esta vaquilla volvió a salir Gavilán. Ahora con mucha más fuerza barrió todo el burladero. Ningún mozo se atrevió a seguir en la plaza. El toro se posicionó en el centro y muy pocos jóvenes se atrevieron a hacerle recortes. En uno de ellos a punto estuvo de coger a uno.

Tras varios minutos más, volvieron a entrar los cabestros que lo retiraron definitivamente de La Montera. 

Todavía dio tiempo para otras dos vaquillas más. Casi sin fuerza una estuvo pocos minutos en la plaza y finalmente, la cuarta, retinta y con más empuje aguantó más tiempo y tiró a un mozo que tardó algo en levantarse, pero no sufrió daños.

Por la mañana, el primer toro del día salió desde la calle Padre Dámaso poco después de las 11:00. Tras unas primeras carreras en la zona donde fue desencajonado, Esparraguero, de la ganadería de Núñez del Cuvillo, recorrió con rapidez la avenida Carlos Cano y se presentó en los aledaños de La Montera, donde se dio la vuelta cuando enfilaba el patio de cuadrillas. A las 11:15 ya estaba en el coso, donde los mozos hicieron los primeros recortes y carreras y también hubo algún que otro revolcón. A continuación se soltaron dos vaquillas, que no causaron problemas, hasta que Esparraguero volvió al ruedo con más fuerza y dio un golpe en la cara con una de las bolas a un joven que tuvo que ser trasladado a la enfermería. 

Sobre las 12:15 el toro volvió a los chiqueros para que la organización preparase la salida del segundo toro del día Bandolero, con el hierro de Carlos Núñez, a las 13:00, que en diez minutos se plantó en el coso de La Montera. La tardanza para que el toro volviera a los corrales hizo que la organización decidiera aplazar la suelta de las dos vacas previstas por la tarde, de ahí que salieran cuatro. La jornada finalizará a partir de las 18:30 con el encierro infantil para los más pequeños.