Ante los precios "insostenibles" de la energía eléctrica y el gas, Acerinox ha decidido parar su acería de Los Barrios, pero espera que la evolución de los precios le permita reanudar la producción "en un breve espacio de tiempo". Ese es el mensaje que el consejero delegado de Acerinox, Bernardo Velázquez, ha transmitido a la plantilla en un comunicado después de que el grupo siderúrgico haya iniciado el proceso de parada en la fábrica de Palmones.

La empresa explica a sus trabajadores la circunstancia en la que se ha visto inmersa su fábrica de España, la única de las que tiene en cuatro continentes en la que se parará la producción. "Con el precio de la electricidad a más de 600 euros/MW (más de 10 veces el precio de hace un año), hemos decidido parar la factoría de Acerinox Europa a la espera de que se estabilice el mercado", detalla el comunicado. Y como medida preventiva, se ha iniciado la negociación de un ERTE que se aplicaría en función de las necesidades, como ya se hizo durante la pandemia.

Velázquez destaca que "estos precios de la energía eléctrica son insostenibles para la industria electrointensiva. Prueba de ello es que casi todas las acerías españolas están paradas o pensando en parar". También es un problema el precio del gas, disparado ante el riesgo del corte del suministro con Rusia. Al condicionar el precio de la electricidad en el actual sistema de fijación de precios en España, "Acerinox se ve doblemente afectada, como gran consumidor de electricidad y gas".

La industria está trasladando esta "urgencia" de la situación al Gobierno. El consejero delegado lanza un mensaje de tranquilidad a los trabajadores, esperando que "la evolución de los precios permita en un breve espacio de tiempo reanudar la producción de manera que no se vean afectados nuestros clientes".

La actividad de Acerinox se ha visto perjudicada también por la escalada de precios del níquel, materia prima principal, cuya cotización se vio suspendida ayer en la Bolsa de Metales de Londres al menos hasta el 11 de marzo. Una situación que no solo se debería a la guerra, sino que "podría deberse a problemas concretos de algún operador del mercado".

Ante esta situación sí se ha adoptado una decisión a nivel de grupo: paralizar la actividad comercial de nuevas compras de materias primas con níquel, de ventas de stock, de aceptación de ofertas fuera de plazo y de nuevas cotizaciones. No se para la producción, solo en Los Barrios, sino la entrada de nuevo negocio a la espera de que el mercado se estabilice. 

Velázquez remarca que "lo mejor es mantener la calma y esperar acontecimientos". Y "para tranquilidad" de la plantilla finaliza recordando que la volatilidad no es algo nuevo en el negocio y que "el equipo de dirección y muchos de nuestros colaboradores hemos pasado anteriormente y con éxito por situaciones con una dificultad similar".