Una treintena de antiguos alumnos de Salesianos rememora su promoción
Las anécdotas y la añoranza por la ausencia de compañeros y profesores marcan el decimocuarto almuerzo de los linenses
En total fueron 28 antiguos alumnos del colegio Salesianos San Juan Bosco de La Línea de la promoción 1696-1973, los que ayer se congregaron para celebrar 40 años de una misma tradición, la del almuerzo navideños para recordar viejos tiempos y, por supuesto, también echar de menos a los que no están. Con sumo equilibro se presentaron 14 compañeros de la clase de inglés y 14 de la de francés.
Uno de los organizadores de este año, Pepe Césaro, ya que se van pasando el testigo en cada curso, destacó el buen ambiente del almuerzo, celebrado en el mesón La Velada, y en el que no sólo compartieron mesa y mantel sino que también se cargaron de anécdotas, tanto antiguas como nuevas. "Nos va faltando gente y lo echamos de menos, no sólo a alumnos sino también profesores que ya no están".
Estos alumnos que en su día se conocieron en plena juventud hoy rozan los 50 años, más arriba o más abajo. Desde médicos y profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS), a ingenieros, productores de telecomunicaciones, técnicos o conductores de autobuses. "Somos gente trabajadores, corriente, que luchamos por tener un pueblo mejor", destacó Césaro.
Este encuentro anual surgió hace varios años y su alma es Pepe Zarzuela, que "lo vive intensamente", pero el arranque vino de la mano de Manolo Tévar, antiguo propietario junto a su hermano Pepe, del afamado bar de tapas El Cortijo. Destacar que algunos de los compañeros que acuden a la cita se desplazan anualmente desde diversos puntos de la geografía nacional.
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