Los rocieros apuran sus últimas horas antes de emprender el camino

La hermandad de Nuestra Señora del Rocío de La Línea vivió ayer una intensa jornada antes de poner rumbo hoy a Sanlúcar de Barrameda para iniciar, a partir de mañana, el camino hacia la aldea almonteña. El santuario de la Inmaculada acogió ayer la tradicional misa de romeros, que se celebra cada año en la víspera de la partida hacia El Rocío, y celebró el pregón del camino, que cumplió su décima edición y que corrió a cargo de Alberto González Carbonell.

Juan Enrique Sánchez y Carlos Pérez Jiménez fueron los celebrantes de la homilía, que contó con la actuación del coro de la hermandad linense, que este año ha sido elegido por la hermandad matriz de Almonte para cantar en la Misa Pontifical del Domingo de Pentecostés.

Al término de la misa la carreta trasladó el simpecado hasta la casa hermandad, situada en la calle Ribadeo, donde tuvo lugar el pregón del camino. A su finalización los hermanos celebraron una convivencia y cantaron la Salve a medianoche.

La actividad para la hermandad del Rocío de La Línea continúa hoy. A partir de las 10:00 llevarán a cabo el tradicional desayuno con los alumnos del colegio Rocío y a las 12:00, tras el rezo del ángelus los romeros partirán hacia Sanlúcar de Barrameda. Harán la primera pernocta en la playa de las Piletas para embarcar mañana desde la playa de Bajo de Guía hacia el coto de Doñana.