El rabino Benito Garzón habla sobre la mística en la UIMP
Aclara las diferencias y similitudes de las religiones monoteístas sobre este tema y destaca la integración de la comunidad judía
El presidente del Instituto Maimónides de Estudios Judaicos, el rabino Benito Garzón, estuvo ayer en la sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que registró un lleno absoluto.
Garzón dio una conferencia titulada Mística española y mística judía mediante la cual habló del misticismo en España hasta el siglo XVI con figuras de las tres religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el islam.
El rabino analizó en la primera parte de su intervención en la UIMP los puntos comunes de la mística de estas tres religiones, las diferencias en la forma y el contenido y sus características, qué es lo que las define y lo que cada una de ellas aporta al acervo común del conocimiento de Dios.
Benito Garzón también compartió con los presentes sus reflexiones sobre la evolución del misticismo judío exiliado de España, cuyo "exponente más claro" es la Escuela Mística de Safed en Galileo. El rabino destacó que esta escuela "dio un giro de 180 grados al misticismo judío", el cuál, a partir del siglo XVI, "no se va a dedicar tanto a indagar en los secretos de la relación entre Dios y el hombre sino que pone más énfasis en el destino de la humanidad y en la historia del pueblo de Israel".
Benito Garzón explicó en la UIMP que estos místicos ven la historia de los judíos "coronada en el futuro por la era mesiánica, una era de paz y de convivencia entre los distintos pueblos y religiones, una era en la que la humanidad conseguirá a través de su unidad, la unidad con Dios".
Benito Garzón resaltó que, aunque la comunidad judía en España no es muy numerosa, "está perfectamente integrada porque para nosotros la Ley del Estado es la ley que rige nuestra conducta siempre que no vivimos en un Estado judío, aunque sus leyes no siempre coincidan con la Tora".
El rabino apuntó que a esta integración "contribuye el talante abierto del pueblo español, el ambiente democrático y también el nivel cultural de la comunidad judía, que es bastante elevado porque siempre hemos prestado mucho interés a la educación, que es nuestro deporte nacional".
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