Un proyecto en el aire
La inscripción del mercado de abastos en el Catálogo del Patrimonio Histórico Andaluz da al traste con los planes para derribarlo y construir uno nuevo · El anteproyecto aprobado deberá ser remitido a Cultura para estudiar su viabilidad
La inscripción del mercado de la Concepción en el Catálogo del Patrimonio Andaluz, un asunto que adelantó Europa Sur el pasado domingo, ha sembrado la polémica en la ciudad y el cruce de acusaciones y reproches entre la clase política ya que ello supone que el actual edificio no puede ser derribado para construir uno nuevo.
Los vendedores de este mercado, así como PP, PSOE, UPL y PA, apoyan el derribo del actual edificio y la construcción de uno nuevo. La secretaria general del PSOE linense, Gemma Araujo, incluso está realizando gestiones con la delegación provincial de Cultura para intentar que este edificio sea descatalogado, algo que, a priori, no parece sencillo y que podría sentar un claro precedente.
La delegada provincial de Cultura aseguró a este diario que la Comisión de Patrimonio estudiará el anteproyecto cuando lo reciba para ver si es o no ejecutable.
Los vendedores defienden la necesidad de un nuevo edificio dado el deterioro del actual. La Corporación municipal aprobó el pasado día 5 el anteproyecto para construir el nuevo mercado de minoristas para demoler del actual edificio y el cese de la actividad que ejercen sus vendedores durante seis meses. El equipo de gobierno quiere que la empresa que resulte adjudicataria de esta obra, en el supuesto de que finalmente pueda llevarse a cabo, trabaje a marchas forzadas para tener el nuevo recinto listo en la fecha prevista, junio de 2010.
El anteproyecto ha sido realizado por la empresa Sardesa, que está interesada en ejecutar estas obras. Según consta en el mismo, el nuevo mercado tendría 156 puestos de venta minoristas, los cuatro bares existentes en la actualidad en este recinto y una churrería. Los pasillos interiores previstos son más anchos que los actuales para mejorar el tránsito por este recinto. En las zonas comunes están previstas las dependencias administrativas del mercado, los aseos comunes, los cuartos de limpieza y los locales de instalaciones y contadores, además de una sala de despiece.
En lo que respecta a los puestos de venta, dicho anteproyecto prevé que todos tengan una zona de mostrador adaptada a minusválidos, con una altura de 90 centímetros, así como una persiana de acero galvanizado con cierre de seguridad. Las pescaderías llevarán además un mostrador de acero inoxidable, con inclinación y sumidero. El resto de los puestos llevarán mostradores de acero inoxidable y vitrinas refrigeradas en el caso de las charcuterías y carnicerías.
En lo que respecta al aparcamiento, el diseño incluye un acceso y la salida de vehículos por la calle Isabel la Católica, ocho plazas adaptadas a discapacitados físicos, dos accesos peatonales y vestíbulos y ascensores adaptados a las normas de supresión de barreras. El nuevo edificio tendría también un circuito cerrado de cámaras de seguridad en puntos estratégicos para el control de los accesos y la seguridad del mercado.
El presupuesto, sólo en lo que al mercado se refiere, es de 4,4 millones de euros, una cantidad que, según las previsiones iniciales, será cofinanciada al 50% entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía. Sin embargo, el proyecto global es mucho más ambicioso, costaría 8,9 millones de euros e que incluye cuatro plantas de aparcamientos con capacidad para 335 vehículos que serán explotadas en régimen de rotación y abonos. La concesión prevista para esta explotación sería de 75 años.
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