Los primeros bañistas sufren la salida de aguas negras en Poniente

Una fuga de aguas fecales en la playa de Poniente levantó la alarma de nuevo entre los bañistas que, aprovechando las temperaturas veraniegas, decidieron disfrutar del litoral linense durante la jornada de ayer. Aunque oficialmente la temporada de playas no empezará hasta el mes de junio, el buen tiempo abrió la veda y durante el fin de semana las playas de La Línea fueron la válvula de escape para muchos linenses.

La salida de pluviales en Poniente, que la delegación de playas suele clausurar una vez iniciada la temporada de baños de forma oficial, volvió a ser un problema para las familias y vecinos que quisieron disfrutar de esta playa. A este inconveniente se unieron las quejas de los usuarios que decidieron acudir al litoral de Levante. En concreto, los ciudadanos sufrieron los efectos del desagüe de los cachones, que tienen depositada aguas estancadas de las últimas lluvias, a las que se une el mal olor y la suciedad acumulada por la falta de limpieza y la retirada de restos de vegetación que con las altas temperaturas desprenden olor a putrefacción.

A mediados de marzo el delegado provincial de Medio Ambiente de la Junta, Federico Fernández, anunció en La Línea que la comunidad autónoma destinaría 15.000 euros para que se llevara a cabo la limpieza de los cauces de los arroyos que bajan de Sierra Carbonera hasta la playa. El delgado, junto a la alcaldesa linense, Gemma Araujo, confirmaron que el mantenimiento era compartido entre la administración regional y la local, comprometiéndose ambas a retirar los escombros, basura y vegetación.

Por otro lado, con la afluencia de visitantes a las playas también se comprobó que como había anunciado el concejal de playas, Agustín Caro, la Policía Local realizaría controles en los accesos a las playas y ayer los hubo en zonas como el Burgo y Venta Melchor.