El fallecimiento del oficial de la Policía Local Víctor Sánchez no fue el único suceso relacionado con el contrabando de tabaco o el tráfico de drogas en La Línea que ha tenido lugar durante las últimas horas. Ayer, un agente de la Policía Nacional recibió el impacto de una piedra en la cara, lo que le produjo importantes heridas y la fractura de la nariz. Además, un nuevo vehículo policial fue embestido por un todoterreno cuando intentaba abortar un alijo de hachís.

El agente herido acudió a primera hora de la mañana de ayer a la barriada de Las Palomeras, alertado por una pelea entre dos familias. El policía intervino en la discusión entre tres personas y mientras hablaba con las dos partes recibió el impacto de una piedra en la cara. Tuvo que ser trasladado al hospital, donde le aplicaron varios puntos de sutura.

El autor de los hechos fue identificado y posteriormente detenido. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció que tras este incidente se quedó un solo vehículo para la ciudad durante el turno de mañana, ya que el agente herido recibió la baja médica de inmediato.

El otro hecho se produjo durante la madrugada, cuando una patrulla de la Policía Nacional acudía a un alijo de droga en la playa de La Atunara.

Ante la presencia policial, los implicados en el alijo huyeron de la zona y en la maniobra evasiva uno de ellos chocó contra el vehículo policial. El vehículo accidentado resultó ser robado, como es habitual para cargar la droga.

A estos sucesos hay que sumarles el que tuvo lugar el pasado miércoles, también de madrugada, cuando agentes del Cuerpo Nacional de Policía que trataban de impedir un alijo en el litoral de Levante, a la altura de la barriada de San Bernardo.

Los policías lograron detener a uno de los individuos que corría por la playa con un bulto de hachís, pero en ese instante un centenar de personas que se congregaron en la zona comenzaron a arrojar piedras y otros objetos a los agentes, a los que impidieron efectuar más detenciones.

El SUP denunció este suceso y explicó que los agentes pudieron ponerse a cubierto en sus vehículos y huir de la zona hostil sin tener que lamentar ninguna lesión de gravedad.

Horas antes de que se produjera la muerte de Víctor Sánchez, el Sindicato Unificado de Policía calificaba de "intolerable" la gran actividad de los delincuentes que existe en la zona relacionada con el narcotráfico y llegó a indicar que a diario una media de nueve o diez embarcaciones entran en las costas de la comarca transportando hachís "sin apenas represión policial ni judicial".

Una de las principales preocupaciones de los sindicatos policial es que los autores de agresiones a agentes de la autoridad han salido en libertad, por lo que piden que la autoridad judicial aplique más mano dura en estos casos.

"Es de vergüenza ver cómo se desprecia a la institución policial, el abandono sistemático al que nos vemos abocados por parte del Ministerio de Interior que no quiere reconocer la peligrosidad que entraña esta zona para sus agentes. Nos lo ha dejado muy claro el señor Zoido cuando agredieron a un guardia civil de camino a su trabajo tachándolo de hecho aislado. Está claro que para el ministro la vida de un policía no vale nada", indicó el SUP, que exige "de manera urgente" la creación de una Unidad de Prevención y Reacción propia para la ciudad y un Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) como medio de represión, así como que los agentes cuenten con vehículos mejor preparados para hacer frente a persecuciones a los todoterrenos.

A estas demandas también se han unido asociaciones de guardias civiles, como la AUGC y la AEGC. La Asociación Española de Guardias Civiles lamentó que en esta ocasión el fallecido ha sido un agente de la Policía Local, pero indicó que en el futuro "puede ser cualquier miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado o un ciudadano que pasee tranquilamente por la ciudad".

El colectivo señala que en la comarca "se ha permitido que reine la ley del narco y del contrabandista por no poner a disposición de los policías los medios materiales y humanos para combatir esta lacra social".

"En el Campo de Gibraltar se han invertido los valores sociales, estos delincuentes tienen un apoyo social impensable en una sociedad democrática, como ya ocurrió en su momento en Galicia con los capos de la droga".

La AECG reprocha al ministro Zoido que la muerte de Sánchez se debe "a su falta de interés y dejación de funciones, con la gravedad que sus actos acaban de costar la vida de un compañero".