La Policía Nacional halla a un inmigrante escondido en un congelador en un taller clandestino en La Línea
El otro trabajador vivía en el local, en un pequeño habitáculo sin condiciones mínimas de habitabilidad e higiene

La Línea/La Policía Nacional ha desmantelado en La Línea de la Concepción un taller mecánico ilegal que operaba sin licencias ni garantías de seguridad. La intervención, llevada a cabo por la Brigada Local de Extranjería y Fronteras y la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF), se enmarca dentro de las inspecciones destinadas a detectar delitos contra los derechos laborales y la inmigración irregular.
Los agentes llegaron al establecimiento y encontraron a varias personas en el exterior, quienes afirmaron estar allí como clientes para la reparación o compraventa de vehículos. A pesar de que el local permanecía cerrado, en su interior se percibía actividad. Tras varios intentos fallidos de acceso, un hombre que dijo ser trabajador del taller permitió la entrada de los agentes a través de una puerta anexa.
Dentro del taller, los agentes hallaron a un ciudadano extranjero escondido en un congelador, quien, asustado por la presencia policial, fue trasladado a dependencias policiales. Tras verificar su situación, se comprobó que no contaba con autorización de residencia ni de trabajo. Además, carecía de contrato laboral y no estaba dado de alta en la Seguridad Social.
El local también contaba con un habitáculo improvisado como vivienda, en condiciones precarias y sin las mínimas garantías de habitabilidad. Uno de los trabajadores admitió que residía allí debido a su situación de extrema vulnerabilidad, sin recursos económicos ni formación básica, y con dificultades para comunicarse en español.
El taller funcionaba de forma clandestina, sin cumplir con la normativa de gestión de residuos ni con los estándares de seguridad industrial, y no estaba registrado como actividad empresarial. Sus responsables podrían enfrentarse a cargos por favorecimiento de la inmigración irregular y delitos contra los derechos de los trabajadores, así como a sanciones económicas en función del volumen de facturación y del perjuicio causado en el mercado.
La Inspección de Trabajo de Cádiz ha sido informada de los hechos para reforzar la colaboración entre organismos en la lucha contra estas prácticas ilegales. La competencia desleal generada por estos negocios clandestinos afecta gravemente al sector y pone en riesgo los derechos de los consumidores, quienes no cuentan con garantías en las reparaciones realizadas.
También te puede interesar
Lo último