Enciclopedia de La Línea

Personajes ilustres, famosos y populares (LXXXVI)

  • El autor repasa la trayectoria del emprendedor Carlos Moreira

Carlos Moreira, durante una conferencia

Carlos Moreira, durante una conferencia

La Enciclopedia de La Línea recoge en el tomo III las biografías de 329 personajes linenses o muy vinculados a la ciudad. Están representados casi todos los estamentos y profesionales. Contiene historias de literatos, pintores, docentes, sacerdotes, médicos, cantaores, cantantes, bailaores, compositores, músicos y toreros, además de psicológicos, locutores, deportistas y actores.

Carlos Moreira (Fundador de Wisekey)

Presidente y fundador de Wisekey, patrocinador del equipo de vela Alinghi. Nació en la Línea de la Concepción pero marchó a Suiza a estudiar hostelería y terminó licenciado en Económicas y se especializó en tecnología tras trabajar para la ONU. Fundó Wisekey, una empresa especializada en seguridad informática que compite con los gigantes americanos, y se ha encargado de que no haya ninguna filtración de la ingeniería del velero Alinghi de Ernesto Bertarelli, ganador de la Copa América en 2003 y 2007.

Hombre del año 2007 para L’Agefi, publicación financiera y tecnológica suiza, Carlos Moreira ha hecho de Wisekey una de las empresas de seguridad digital más potentes del mundo. La suya es la historia de un español que emigró y que regresa. Con sangre portuguesa, andaluza y catalana, se fue a Suiza para estudiar hostelería en Lausana, pero al acabar Ciencias Económicas entró en la ONU y fue durante años su director de tecnología. Moreira creó en 1999 Wisekey (World Internet Security Key, cuyo acrónimo significa también llave de sabiduría), una empresa tecnológica y geopolítica para que los países controlasen su infraestructura de seguridad. Hasta los años noventa, el dominio de este sistema de seguridad era exclusivamente norteamericano y las raíces criptográficas utilizadas para emitir llaves estaban asimismo controladas por grandes empresas norteamericanas. Su trabajo en la ONU había sido ayudar a los países a no tener demasiada dependencia de esa tecnología que se iba a convertir en la clave de todas las transacciones por Internet (votar, pagar impuestos, hacer transferencias financieras…).

Carlos Moreira pensaba que esa tecnología tenía que democratizarse para dar a los países la capacidad de gestionar lo que les correspondía sin depender de esas empresas norteamericanas, y el tiempo le dio la razón en la medida que los proyectos de documento de identidad nacional, los de pasaporte biométrico, los de control de accesos dependen de este modelo de raíces.

Wisekey, implantada en una ciudad como Ginebra, que ya gestionaba bien el secreto bancario, ha extrapolado esos mismos valores a Internet, según Moreira. “Le estamos dando una neutralidad que Internet no tenía hasta ahora a través de Wisekey”, apuntaba.

Apenas tres meses después del lanzamiento del proyecto, Wisekey ya era empresa que le daba el sistema de certificación al Organismo Internacional de Telecomunicaciones, entidad de estandarización de la identificación y el que controla los sistemas de telefonía.

En 2000, la empresa inició un proyecto pionero de votaciones electrónicas para distintos gobiernos y para la Corte Internacional de Justicia. “Mi idea era demostrar que la tecnología de Wisekey era lo suficientemente robusta para hacer de Internet un medio viable y seguro”, afirmaba.

En 2003, Microsoft seleccionó Wisekey como la empresa más innovadora en Europa. Moreira creó una solución Wisekey en Windows, que en el fondo daba a Microsoft la seguridad y la confianza que los usuarios no le querían dar porque se cayó con el proyecto Password.net. “Quizá confías en la seguridad que Microsoft te pueda dar como sistema de información, pero no necesariamente la confianza para guardar tus llaves criptográficas y tus identidades”, explicó en una entrevista.

Moreira detectó ahí que el mercado de la seguridad y el de la confianza eran diferentes, pero había muy pocas empresas en el ámbito de la confianza electrónica. Entonces especializó Wisekey en eso. Junto a Microsoft ha realizado una gran carrera seleccionada como el lead banner de identificación digital. Su tecnología se encuentra en el sistema operativo Windows. Microsoft, instalado en el 98% de los servidores del mundo, le aportó la masificación de la tecnología.

Wisekey añade contenidos al DNI electrónico que van más allá de las transacciones administrativas, por lo que desarrolló un sistema federador de identidades para agrupar en una sola tarjeta distintas tareas, un modelo que ha permitido a Wisekey colocarse como empresa global de identificación.

En cada país se controla las bases de datos locales, en vez de crear una base de datos de millones de personas en Suiza para gestionar identidades. “Nosotros creamos raíces nacionales que ponen sus identidades en el mercado a través de los acuerdos con los gobiernos, pero si ese país intenta intercambiar pasa por Wisekey, que es una especie de GSM que a través del roaming te permite salir de un país a otro”. La primera fase de la empresa fue gubernamental sobre todo, gobiernos que querían crear raíces criptográficas.

Las participaciones de los gobiernos han sido a tres niveles. En el estándar X509, todos los gobiernos del mundo son usuarios de Wisekey. En la fase tecnológica, cuando el gobierno posee el estándar, son 12 países los clientes.

Moreira contrató en España a Víctor Canivell, el director general de Safelayer, empresa que hizo el DNI electrónico con Indra. La firma busca acuerdos con otras compañías que ya tengan penetración en el mercado en cada país, como Brasilinvest. En España, empezó en Bilbao a través de un grupo metalúrgico que estaba diversificando su inversión. Además, está en conversaciones con la empresa Simauria, dirigida por David Iribas, el responsable de la red física y el área de software libre de la Campus Party, para introducirse en Valencia, ciudad que considera idónea para ser el hub tecnológico del Mediterráneo.

La identidad es personal

En España ha afrontado algunos proyectos interesantes, como en Cataluña, con la certificación del Colegio de Médicos de Girona y el Portal del Ciudadano de Bilbao y Vizcaya, así como contactos con Telefónica para la identidad de móviles. Sin embargo, Moreira considera que el potencial de Wisekey no está en que los gobiernos adopten su sistema, sino en el uso generalizado de una identidad digital.

El modelo de Wisekey es que “la identidad de la persona es controlada por la persona. Ni siquiera por el gobierno, que tiene un acceso político a la identidad, pero la identidad de una persona es un derecho humano. Primero yo soy Carlos y luego soy español, suizo o francés, y no es mi gobierno el que debe controlar el hecho de que yo sea Carlos”, afirma. A su juicio, Wisekey está haciendo en la identidad lo que Google hizo en la búsqueda: “Estamos revolucionando el control de la identidad. Eso revoluciona todo el proceso y ahí está el potencial de creación”.

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