"Como le pase algo a mi hermano me llevo a alguien por delante"

La familia del trabajador municipal Juan Miguel García Ruiz, que ya estuvo en huelga de hambre varios días el pasado mes de enero para protestar por el impago de la nómina, expresó ayer a Europa Sur su malestar por la precaria situación que está atravesando Juanmi, como se le conoce en el Ayuntamiento, y además mostró su temor a que se haga daño después de haber recibido la notificación de embargo de su vivienda por impago.

El hermano de Juan Miguel, José García Ruiz, afirmó que Juanmi ha recibido la notificación del banco, a la que este diario no ha tenido acceso, que le informa de que su vivienda va a ser embargada por el impago de las mensualidades de la hipoteca. José García indicó que teme que ante este panorama su hermano llegue incluso a quitarse la vida. Este ciudadano linense, que trabaja en el servicio de recogida de basura de la Mancomunidad de Municipios, afirmó que su hermano "no tiene para comer y como ahora se vea en la calle y se quite la vida aquí va a correr más sangre que la de mi hermano y de eso me voy a encargar yo. Me llevo a alguien por delante".

Este medio tenía intención de hablar directamente con Juanmi para que explicase su situación pero a causa de las nóminas pendientes ha tenido que prescindir del teléfono y su hermano aseguró que Juan Miguel no se encontraba en condiciones de atender al periódico, "porque está muy deprimido y sin ganas de nada".

El juzgado número 4 de La Línea, según publicó ayer Lalíneadigital ha entregado una notificación a Juanmi de ejecución hipotecaria con un plazo máximo hasta el próximo día 16 para hacer efectivo el pago del principal, algo mas de 66.000 euros, tras los continuos retrasos en el pago de las mensualidades. Un familiar comentó a este diario digital que es "imposible que haga frente a los recibos. No tiene regularidad en los pagos, esto lo lleva arrastrando demasiados meses y tememos por su salud. Cuando consigue que le atiendan en el Ayuntamiento, luego lo llaman al cabo de varios días y le han dan un talón por 200 euros". Este familiar aseguró que el trabajador municipal está "desesperado. Sus hijos comen un día aquí y otro día en casa de otro familiar. Así no se puede vivir y tememos que en cualquier momento vaya a hacer cualquier tontería. Esto ya ha sido la puntilla".

Actualmente, el Ayuntamiento adeuda a la plantilla ocho y nueve nóminas y de momento "no hay novedades" sobre un nuevo pago, según informó ayer la alcaldesa.