El parque de la calle Escorial, de mal estado a peor aún

La retirada de la arena y las vallas por el suelo provocan la caída de una anciana Hay restos de poda desde hace una semana

Imagen del estado en el que se encuentra la calle Escorial.
Imagen del estado en el que se encuentra la calle Escorial.
Rafa Máiquez La Línea

11 de diciembre 2013 - 01:00

El parque infantil de la calle Escorial, que se encuentra en la barriada de los Junquillos junto a la avenida de España, está totalmente desmantelado y abandonado después de que durante el pasado mes de septiembre varios niños sufriesen una infección cutánea tras jugar en sus instalaciones. El Ayuntamiento anunció que tomaría medidas para solucionar el problema, pero lo único que hizo fue contratar una empresa fitosanitaria para que desinfectase la zona y precintar la zona de juegos con vallas que ahora están por el suelo.

En las últimas semanas operarios han vuelto a acometer trabajos en esta zona, pero para peor. Por el momento han podado los árboles que rodean el parque y han retirado los columpios y la arena, pero han dejado las ramas en el suelo, al igual que las vallas y la cinta que rodeaba la zona de juegos para evitar que más niños pudiesen contraer impétigo, la enfermedad que afectó a varios pequeños que jugaban allí.

Los vecinos de los bloques de la calle Escorial denuncian que las ramas llevan una semana en el suelo, sin que nadie las recoja, y que después de haber vaciado de arena la zona donde estaban los columpios, como no se ha repuesto con ningún otro material y la zona tampoco está acotada porque las vallas están por los suelos, una mujer mayor se cayó hace unos días y se dañó la cadera. Todo un despropósito teniendo en cuenta que el problema surgío hace ya casi tres meses, tiempo suficiente para realizar trabajos de mejora.

La historia de este parque se remonta a finales de verano, cuando los padres de dos niños denunciaron que debido a su insalubridad sus hijos tuvieron que ir al médico con ampollas en la piel. Días después la delegación de Parques y Jardines procedió a acordonar la zona "como medida preventiva" y reconoció que el asunto estaba causando molestias a los vecinos, especialmente a los más pequeños, que tienen que buscar una zona más alejada de su casa para poder jugar desde hace ya casi tres meses.

Ángel Villar, edil de la materia, también dijo por entonces que el Consistorio estaba estudiando "la mejor solución posible para erradicar el problema", algo que aún está en el alero según el estado que presenta el parque tras todo este tiempo.

Las aceras que rodean la zona de juegos siguen llenas de excrementos de los pájaros que vivían en las ramas de los árboles, que al menos fueron podadas pero que continúan amontonadas en el piso. No hace mucho que los vecinos tuvieron que cortar una de esas ramas, antes de que actuaran los operarios, ya que corría peligro de caerse encima de alguno de los pequeños que jugaban allí.

El interior de la zona de juegos tampoco es que esté mucho mejor. La arena superficial fue retirada y aún no se ha echado arena nueva u hormigón, como se barajaba en principio para solucionar el problema de la infección, ya que se creía que procedía de los áridos. Y los aparatos de juego, que ya han sido retirados, se encontraban en un estado de abandono preocupante. Por ejemplo, el asiento del columpio estaba lleno de excrementos y plumas debido a su desuso y al descuido de la zona en todo este tiempo.

Este diario denunció el 17 de septiembre que varios niños sufrieron ampollas en la piel tras jugar en este parque y el pediatra les diagnosticó impétigo, razón por la que tuvieron que faltar durante una semana al colegio, no porque fuese contagioso entre niños, sino porque las ampollas y las heridas que quedaban posteriormente requerían cuidados por parte de los padres. El impétigo es una infección cutánea que se puede transmitir por el aire, motivo por el que en principio se sospechaba que su origen podía estar en la arena, aunque después de todo este tiempo no ha sido aclarado.

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