La orografía, la antigüedad de la red y las injerencias, causas del problema

La empresa Aqualia, concesionaria del servicio de abastecimiento de agua potable en La Línea, asumió en el año 2001 la gestión del servicio de saneamiento y depuración en este municipio.

La empresa reconoce la dificultad existente en La Línea en la evacuación de aguas residuales y pluviales. De hecho, atiende diariamente una media de 25 avisos de atascos en esta ciudad, lo que achaca a tres motivos: la orografía del terreno sobre el que se asienta esta ciudad, el uso no adecuado que algunos usuarios hacen de las instalaciones, la antigüedad de las redes y las injerencias.

"La Línea está situada geográficamente en un istmo de constitución arenosa y con apenas tres metros de altitud sobre el nivel del mar, lo que hace especialmente problemática la evacuación de las aguas residuales y pluviales. El terreno es prácticamente llano y la falta de pendiente del mismo obliga a la existencia de las numerosas estaciones de bombeo que elevan el agua residual para que pueda seguir su camino por las tuberías hacia la depuradora, ya que esta impulsión no puede realizarse de manera natural por gravedad al no existir cota suficiente. Además, existen injerencias de aguas negras en las redes de pluviales", explicó Aqualia, que anunció que tiene previsto realizar un estudio exhaustivo de estas últimas para detectar dichas injerencias y proceder a definir las obras necesarias encaminadas a su eliminación.

Todo lo anterior se une, según la concesionaria, a la existencia de tuberías que tienen entre 30 y 80 años, así como de materiales que actualmente se ha corroborado que no son adecuados para conducir aguas residuales, ya que no resisten la corrosión que el ácido sulfhídrico provoca, como le pasa al hormigón centrifugado. "Esto hace que el mantenimiento de las redes en La Línea sea complejo y costoso", señaló.

Las zonas más sensibles a esta problemática según indicó Aqualia son las de Los Junquillos, el centro de la ciudad, La Colonia y La Atunara.

Aqualia explicó que el agua que se consume en los hogares, comercios e industrias de La Línea, una vez usada, es conducida a través del sistema de alcantarillado y de las estaciones de bombeo de aguas residuales hacia la estación depuradora de aguas residuales para ser procesada y regenerada, de manera que pueda ser devuelta al medio natural en óptimas condiciones para ser asimilada por el entorno.

Asimismo, señaló que el sistema de alcantarillado se compone en este municipio de 230 kilómetros de tuberías de evacuación de aguas residuales y pluviales, 15 estaciones de bombeo de aguas residuales y de una estación depuradora ubicada en el Zabal.

"Las redes son de materiales diversos que van desde el gres hasta el hormigón centrifugado o el PVC, y tienen un diámetro desde 20 centímetros y hasta 1'5 metros en el caso de los colectores principales. El gran tamaño de este sistema hidráulico requiere un trabajo de mantenimiento permanente por parte de Aqualia, que realiza diariamente tareas programadas de limpieza de las redes de alcantarillado, imbornales y estaciones de bombeo. Estas tareas son llevadas a cabo con tres camiones de alcantarillado, provistos cada uno de una dotación de dos personas. Estos camiones especiales disponen de una tobera que se introduce en los colectores y succiona los residuos o impulsa agua a gran presión según se requiera por el tipo de obstrucción que se detecte", explicó.

En cuanto a las 15 estaciones de bombeo, la concesionaria afirmó que son sometidas a un cuidado mantenimiento electromecánico, "puesto que de su correcto funcionamiento depende que el agua residual llegue a la depuradora para su tratamiento".

Por último, Aqualia llamó a los ciudadanos para que desde sus hogares contribuyan a mejorar el mantenimiento de las redes de alcantarillado: "Es necesario que realicen un uso adecuado del inodoro, evitando arrojar objetos que atascan las bombas, como toallitas, compresas, cabellos, preservativos, tampones, pañales, trapos o cualquier otro que deba ir a la papelera".