Una lucha contra el dolor permanente

Isabel Martín y Pilar Pizarro crean Afibrocam, la primera asociación de fibromialgia de La Línea Prevén traer a especialistas para dar conferencias, entre otras actividades

Un hombre porta un lazo azul durante la celebración del Día Mundial de la Fibromialgia en La Línea, el 12 de mayo.
Un hombre porta un lazo azul durante la celebración del Día Mundial de la Fibromialgia en La Línea, el 12 de mayo.
A. R. La Línea

23 de mayo 2016 - 01:00

Isabel Martín y Pilar Pizarro tienen bastantes cosas en común. Las dos viven en La Línea de la Concepción y tiempo atrás fueron limpiadoras hasta que la fibromialgia les apartó forzosamente del mercado laboral. Ambas han puesto en marcha Afibrocam, la primera asociación específica para personas con fibromialgia de La Línea aunque también pretenden abarcar a municipios cercanos que, como hasta ahora ocurría en la ciudad, carecen de un colectivo de este tipo.

"Nos conocimos hace cuatro años en la asociación Luna para la promoción de mujeres con discapacidad. Ya entonces le decíamos a los responsables que sería necesario contar con una asociación específica de fibromialgia en La Línea, porque sitios más pequeños como Arcos, Bornos o Paterna tienen asociaciones, hasta que Luna cerró hace ahora más o menos un año", explica Isabel Martín, a quien la enfermedad le fue diagnosticada hace unos diez años; poco más de la mitad del tiempo que ha transcurrido desde que la fibromialgia fue reconocida como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud, en 1992.

La fibromialgia se caracteriza por la existencia de un dolor crónico, no articular, y la sensación dolorosa a la presión de unos puntos sensibles específicos. Se debe a un trastorno del sistema nervioso, concretamente de los mecanismos que procesan los estímulos del dolor que ubican el umbral del dolor en un punto extremadamente bajo. "Es como tener una gripe continuamente", compara Pizarro.

La repercusión de la enfermedad en el organismo es evidente. El dolor constante y el cansancio crónico derivan por lo general en episodios depresivos y en otras patologías como colon irritable, migraña, trastornos en la circulación o ansiedad, entre muchos otros. "Y, por supuesto, la familia también los sufre. De la noche a la mañana pasé de ser una persona muy activa a cansarme en dos horas. Luego tuve que dejar el trabajo", destaca Martín. A Pizarro le ocurrió lo mismo. "Un día el cuerpo no puede más", lamenta.

Como primeras actividades, ya están programando cuestaciones de fondos mediante la venta de artesanía y la invitación a La Línea del doctor Antonio Ponce Vargas, perito forense especializado en fibromialgia. "Él me dio la vida", recuerda Martín, en alusión al tratamiento médico con el que ha ganado en calidad de vida y que quieren hacer llegar al máximo número de personas posible.

En apenas tres meses, desde enero, Martín y Pizarro han levantado el colectivo con el apoyo del Ayuntamiento linense. "Bartolo Heredia, el trabajador social, se ha volcado con nosotras así como las concejalas Rosa Pérez y Cefe Peño. Nos han asesorado en todo para constituir formalmente la asociación en muy poco tiempo", agradecen.

Su bautismo tuvo lugar el pasado 12 de marzo, Día Mundial de la Fibromialgia, con la instalación de una mesa informativa en la Plaza de la Iglesia. "Temíamos que no se acercara nadie. Pero no fue así. Muchas personas vinieron a interesarse por la asociación, a preguntarnos cómo asociarse porque o bien sufren fibromialgia o conocen a alguien que la tiene", destacan. De hecho, se calcula que un 4% de la población mundial la sufre, lo que sólo en La Línea equivaldría a más de 2.500 personas.

El Ayuntamiento también les está ayudando en la búsqueda de una sede ante la falta de espacios propios para ceder. La presidenta de la asociación de mujeres Alborada, Carmen Rodríguez, les ha ofrecido utilizar parte de su sede en días alternos.

Si desea contactar con Afibrocam:

isabelfibro@gmail.com

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