El linense Pascual busca convertirse en el príncipe azul de Corina
El programa, líder indiscutible de audiencias en el 'prime time' de los lunes,concluye esta noche en Cuatro
El reality-dating Un príncipe para Corina concluye hoy a las 22:30 horas en la cadena Cuatro con la elección por parte de la protagonista de su amado. Entre los finalistas se encuentra un linense de 29 años, Pascual Fernández, que copa todas las opciones para alzarse con la victoria y convertirse así en el tan deseado príncipe azul de Corina.
El linense compite fundamentalmente contra Diego Betancort, lanzaroteño de 24 años y estudiante de ingeniería técnica. Y aunque hay otros seis candidatos más en la esperada final, pocas son las opciones reales de los cuatro restantes.
El cuento, por lo tanto, llega a su fin. Después de dos meses ocupando los primeros puestos en los índices de audiencia durante la noche de los lunes, la final se vislumbra con varias sorpresas (sin contar con quién se llevará la victoria). Entre esas sorpresas destacan las "pruebas de amor" que tienen que realizar los aspirantes para robar el corazón de Corina. "Sólo disponen de una hora para sorprenderla como nunca antes lo han hecho. Tendrán que innovar, improvisar y lucir sus armas más potentes. Saben que se la juegan y no pueden fallar. Uno de ellos se rapará la cabeza, otro reclutará a una multitud para que le cante una canción a su amada, otro aprenderá a bailar salsa. Todos dedicarán las más variopintas muestras de amor para poder salir victoriosos", explica un comunicado.
Tras las pruebas de amor, Corina dará su primera calabaza. Acompañada de sus asesores y del resto de conquistadores, la princesa se embarcará en una 'travesía del amor', donde tendrá que dar dos nuevas calabazas y volverá a tierra con los tres finalistas del programa. En ese momento tendrá que decidir, seguramente, entre Pascual y Diego.
Pascual, policía nacional de profesión, es, a priori, el aspirante con más opciones ya se convirtió el pasado 4 de junio en el primer finalista del programa y, para celebrarlo, el pretendiente organizó una cena romántica en la mejor compañía posible, la de Corina. En ella se encontraron al principio algo nerviosos, sin embargo, los dos jóvenes se fueron confiando y acabaron charlando animadamente. El policía quiso terminar con un regalo para su princesa, una carta. La sorpresa llegó al final de la misma, cuando La pareja se despidió sin protagonizar el esperado beso pero dejándole las puertas abiertas a una nueva cita.
Esta se consumó en Roma hace ocho días. Durante ese programa, tres de los seis finalistas viajaron a Canarias, mientras que los otros tres viajaron a Roma, Italia. Corina se encontraba en la capital italiana, hecho que utilizó, en un acto espontáneo de amor, Pascual para sorprenderla con un "secuestro" al hotel donde él se alojaba. En ese hotel Corina encontró la cama cubierta de pétalos de rosa y vino blanco de buena calidad. En esa mini cita inesperada retozaron durante un buen rato, charlando y flirteando el uno con el otro, hasta que por fin llegó el momento que ambos esperaban desde hacía muchos programas, el beso. Fue corto, pero lo suficientemente intenso como para dejar a Corina "dubitativa" con respecto al otro gran candidato, Diego Betancort, e iniciar una guerra entre los dos.
Este conflicto se decidirá esta noche ante la mirada de los telespectadores, cerrando así el programa revelación del año.
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